MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El sector eléctrico ha advertido del peligro de convertir la electricidad y la transición energética en “una caja recaudadora”, ya que ni la ‘hoja de ruta’ de descarbonización a 2030 del Gobierno, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), ni las políticas medioambiental “van esa dirección”.
En su participación en el 21 Encuentro del sector energético del IESE-Deloitte, el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruíz-Tagle, afirmó que las empresas del sector y la electricidad en España soportan “ocho veces más de presión fiscal que el gas”.
En el caso particular de la eléctrica en España, destacó que se puede decir prácticamente que la carga impositiva que sufre hace que se sean ya “tres socios: los bancos, el gasto financiero y el Estado con los impuestos”.
“Y tengo que darle al accionista algo. Es una dificultad sin lugar a duda”, añadió, lamentando la carga de diferentes impuestos, tasas o tributos existentes en el país.
En la misma línea, el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, pidió “evitar sorpresas” impositivas que se han empezado a “poner de moda” en algunas comunidades autónomas para las instalaciones renovables.
Asimismo, Mateo señaló que no se debe dejar la velocidad de la transición energética en manos de los incumbentes, ya que siempre hay quién “no quiere acabar de irse y otros que no pueden acabar de llegar”, y pidió “dirigir bien” los incentivos en la dirección de la descarbonización.
Por su parte, la consejera delegada de EDP España, Ana Paula Marqués, aseguró que cuando se habla de impuestos sobre el sector eléctrico “es algo que va en la dirección contraria”. “La electrificación es la solución, no el problema”, dijo.
UN MARCO REGULATORIO ESTABLE.
Marqués coincidió también en la necesidad de garantizar un marco regulatorio estable que “dé confianza”, ya que es “fundamental para que las empresas puedan invertir de una forma previsible”, dijo.
Así, la directiva de EDP España apuntó que la transición energética “ya no es una utopía” y que alcanzar la descarbonización de la economía “sólo va a ser posible si se trabaja todos juntos”.
A este respecto, el consejero delegado de Iberdrola España consideró que el país tiene ante sí uno de “sus momentos más dulces de la historia industrial de los últimos años”, aunque subrayó que faltan “elementos que son críticos para consumar lo que debe ser España, la gran industria descarbonizada de Europa”.
Además, Ruíz-Tagle subrayó la necesidad que España “tiene que buscar más Europa”. “Creo que el tener en Europa un mercado único es lo que nos va a permitir seguir creciendo y es lo que va a permitir que Europa pueda ocupar un espacio tanto en tecnología como en desarrollo para poder tener lo que buscamos, que es mayor crecimiento, mejores empleos, mejorar la renta…”, dijo.
MEJORAR LA TRAMITACIÓN.
Mientras, la consejera delegada de Engie España, Loreto Ordóñez, destacó que la transición energética ofrece “muchas posibilidades”, con unas inversiones de casi 300.000 millones de euros recogidas en el PNIEC a 2030, de la cual el 80% deberá proceder del sector privado.
No obstante, consideró que existen todavía muchos puntos de mejora, como la tramitación, donde opinó que existe “un cierto desacople entre la ambición política y la realidad administrativa”.