
El sector automovilístico europeo anticipa un resurgimiento en las ventas de vehículos eléctricos (VE) para 2025, con la introducción de más de 160 nuevos modelos y el empuje de estrictas normativas de emisiones. Sin embargo, ejecutivos y analistas advierten sobre las crecientes presiones económicas y regulatorias que afectarán las ganancias de los fabricantes. De hecho, los expertos del sector advierten de que podría llegarse al cierre de fábricas de coches en Europa este mismo año 2025, por el exceso de producción y las guerras de precios, sin olvidar la competencia de China, los estrictos objetivos de emisiones en la UE y los temidos aranceles de Estados Unidos.
Matthias Schmidt, experto independiente del sector, estima un crecimiento del 40% en las ventas de VE en Europa Occidental y el Reino Unido, alcanzando los 2,7 millones de unidades en 2025, según publica Financial Times. Se espera que los coches eléctricos representen el 22% del mercado total, impulsados por las exigencias de la Unión Europea para reducir las emisiones de carbono. “El impulso regulatorio será clave para la recuperación del mercado”, afirmó Schmidt.
Costos regulatorios y descuentos lastran las ganancias
El aumento previsto en las ventas de vehículos eléctricos traerá consigo el desafío de márgenes de beneficio reducidos. La asociación automovilística europea Acea estima que los costos derivados del cumplimiento regulatorio, incluyendo multas y créditos de carbono, podrían ascender a 16.000 millones de euros si no se retrasan las sanciones previstas para 2025. Y el sector llega de un 2024 en el que cayó la demanda de coches eléctrico, lo que incrementó la crisis y el cierre o la venta de fábricas.
El mercado británico, que lideró las ventas de VE en Europa el año pasado con 382.000 matriculaciones, proporciona una visión temprana de los efectos de estas políticas. A pesar de un crecimiento del 21% en las ventas, los descuentos necesarios para atraer a los consumidores han generado pérdidas significativas. Solo el 10% de las ventas fueron a compradores privados, lo que subraya una demanda aún débil entre los consumidores.
Nuevos modelos y competencia internacional
Fabricantes como Renault y BMW planean lanzar modelos asequibles, incluyendo opciones por debajo de los 25.000 euros, como el Renault 5 y el Citroën ë-C3. Al mismo tiempo, Tesla y empresas chinas representan una competencia cada vez mayor con vehículos avanzados a precios competitivos. Mercedes-Benz, por su parte, introducirá su serie eléctrica Neue Klasse a partir de 2025.
Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, reconoció que el crecimiento de la oferta no se traducirá necesariamente en un aumento sostenido de la demanda. “No esperamos que la demanda natural permita márgenes saludables a corto plazo”, advirtió.
Subsidios en retirada y políticas inestables
La reducción de subsidios en países como Alemania y Francia ha provocado caídas significativas en las ventas de VE. En Alemania, las matriculaciones disminuyeron un 27% tras el fin abrupto de incentivos en 2023 y en Francia se registró un descenso del 3%.
Francia y el Reino Unido consideran flexibilizar sus políticas para aliviar la presión sobre los fabricantes, pero las decisiones finales aún están por definirse.
La industria europea pide a Bruselas un equilibrio entre regulación y apoyo económico para asegurar un crecimiento sostenible del mercado eléctrico.