MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El crecimiento de la actividad de las fábricas españolas perdió ímpetu durante el mes de marzo, después de que a los problemas de la cadena de suministro se sumaran las dificultades relacionadas con la guerra en Ucrania y el paro de los transportistas, lo que provocó que el índice de gestores de compra (PMI) del sector manufacturero bajara a 54,2 puntos desde los 56,9 del mes anterior, su peor lectura en más de un año.
Debido a su construcción, el índice PMI de marzo “enmascaró en cierta medida” importantes novedades a corto plazo dentro del sector manufacturero, destacando que las carteras de nuevos pedidos cayeron por primera vez desde enero de 2021, mientras que el crecimiento de la producción bajó notablemente, registrando su peor nivel en 14 meses, y los nuevos pedidos para exportaciones cayeron al ritmo más fuerte desde mayo de 2020.
“Las causas subyacentes de estos cambios en la producción y la cartera de nuevos pedidos fueron nuevamente los desafíos en las cadenas de suministro y el aumento de la inflación”, señalan desde S&P Global, añadiendo que el estallido de la guerra en Ucrania ha exacerbado estos problemas, poniendo aún más presión en las cadenas de suministro y aumentando las presiones inflacionistas.
De este modo, en el mes de marzo se manifestó una contracción de la demanda y una pérdida de confianza, y la reducción del optimismo fuesubrayada por una caída sin precedentes en el subíndice que mide las expectativas del sector manufacturero, anticipando que las empresas se están preparando para el período de dificultad que se avecina.
“Inevitablemente, las presiones de los precios se han intensificado nuevamente y al combinarse con la situación de la guerra en Ucrania, han hecho que la confianza de las empresas caiga drásticamente a niveles observados por última vez durante el punto álgido de la pandemia en el 2020”, explicó Paul Smith, economista de S&P Global.