MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El producto interior bruto (PIB) de Ucrania sufrió una contracción del 29,1% en 2022 como consecuencia de la invasión rusa, según ha revelado este jueves el Servicio Estatal de Estadísticas de Ucrania.
De su lado, las exportaciones se desplomaron un 42,4% por los bloqueos a la venta de grano en el Mar Negro, mientras las importaciones se resintieron un 18,5%. No obstante, el sector más afectado fue el de la construcción, que se desplomó un 67,6%.
Otro de los principales sectores perjudicados fue el energético, por la campaña de bombardeos rusos contra las infraestructuras de transmisión y producción eléctricas. De esta forma, su valor se redujo en un 32,5% durante 2022 y profundizó su caída a medida que se acercaba el cierre del año, cuando en el cuarto trimestre registró una contracción del 40,7%.
Además, este sector también se vio perjudicado por la toma por parte de las tropas rusas de la central nuclear de Zaporiyia, que, con sus seis reactores y una potencia de cerca de 6.000 megavatios, era la planta nuclear más grande de Europa. Esta se desconectó de la red en septiembre del año pasado.
El sector de los transportes también se hundió un 44,3% por los ataques contra vías férreas y la inutilización de carreteras y autopistas.
AYUDA INTERNACIONAL
Por estos motivos, el Banco Mundial anunció el pasado martes la concesión de una ayuda de 200 millones de dólares (181,9 millones de euros) a Ucrania para que repare su infraestructura energética. Esta cantidad será ampliable en otros 300 millones de dólares (272,8 millones de euros) adicionales.
Asimismo, esta misma entidad aprobó a comienzos de febrero un proyecto valorado en 50 millones de dólares (45,5 millones de euros) para reparar las infraestructuras de transporte y así “apoyar el despliegue de ayuda humanitaria e incrementar la capacidad de las rutas de exportación e importación” del país.
Después, el Banco Mundial anunció el 24 de febrero, con motivo del primer aniversario de la invasión, que movilizaría un paquete de 2.500 millones de dólares (2.273 millones de euros) para respaldar a Ucrania y mantener activos los servicios esenciales y las funciones del Gobierno central.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el 31 de marzo una línea de financiación para Ucrania de 15.600 millones de dólares (14.186 millones de euros) como parte de un paquete más amplio de 115.000 millones de dólares (104.575 millones de euros) creado en respuesta a la invasión.
El objetivo de este programa, que tendrá una duración de 48 meses, es “mantener la estabilidad financiera y económica en tiempos de excepcional incertidumbre”, así como contribuir a la sostenibilidad de la deuda ucraniana. Este plan recibió el respaldo del G7, la Unión Europea y otros donantes para garantizar la viabilidad del Estado ucraniano a medio plazo.
EN LÍNEA CON LAS PREVISIONES
El ministerio de Economía ucraniano ya estimó a principios de este año que la contracción sería del 30,4% frente a la expansión del 3,4% en 2021. El ministerio destacó que, a pesar de ser el peor dato desde la independencia del país en 1991, mejora las expectativas de la mayoría de expertos al comienzo de la guerra.
“Este es objetivamente el peor resultado desde la independencia, pero mejor de lo que la mayoría de los expertos esperaban al comienzo de la invasión a gran escala, cuando las estimaciones oscilaban entre un 40% y un 50% de caída del PIB”, indicó el ministerio en un comunicado.
“Durante 2022, la economía de Ucrania sufrió las mayores pérdidas, daños y perjuicios de toda su historia independiente, y fueron provocadas por la Federación Rusa”, añadió, por su parte, la primera viceprimera ministra y ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko.