MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Observatorio de la Realidad Financiera (ORFIN), la cátedra creada por la Universidad de Alcalá y Thinking Heads, ha revisado sus previsiones económicas para 2022 y ahora estima que la guerra en Ucrania restará medio punto al crecimiento de la economía española, hasta situarlo en el 4,5%, siempre que la guerra en Ucrania no se recrudezca.
En caso contrario, en un escenario más severo, el PIB español crecería un 3,8% este año, según el ‘Informe de previsiones económicas del primer trimestre de 2022’ del Orfin, presentado esta mañana por los economistas José Carlos Díez, Carlos Martínez Mongay y Joaquín Maudos.
El observatorio dibuja así dos posibles escenarios en función de cómo se resuelva la guerra: uno suave, donde el PIB subiría un 4,5%, la tasa de paro seguiría bajando hasta el 12,1% y el déficit público caería hasta el 5,5%, y otro más severo, donde la creación de empleo se frenaría, aunque el crecimiento del PIB, del 3,8%, seguiría siendo “relativamente elevado” y superaría al de la eurozona.
El primer escenario contempla un precio del gas promedio del año próximo a 80 euros por megavatio, mientras que el escenario más duro eleva este precio por encima de los 100 euros por megavatio en promedio anual.
El informe advierte de cuatro riesgos principales para la estabilidad financiera: la revisión a la baja de la recuperación económica, la previsible subida de tipos de interés para frenar la inflación, el empeoramiento en las condiciones de acceso a la financiación y la baja rentabilidad de la banca.
“El conflicto bélico en Ucrania deja a España, de nuevo, en una posición vulnerable, como lo estuvo en 2008 y 2020, pues a pesar de su baja exposición a la economía rusa, los riesgos para el país son clara y significativamente a la baja”, subraya el Orfin.
En este sentido, el Observatorio advierte de que el mayor riesgo financiero está asociado a un posible aumento de la inestabilidad financiera en la eurozona, derivado principalmente de la reducción de compras de deuda anunciada por el Banco Central Europeo (BCE), así como a las posibles subidas de tipos de interés.
NO DESCARTA LA RECESIÓN EN LOS PRÓXIMOS TRIMESTRES
Durante la presentación del informe, el economista José Carlos Díez ha indicado que esta crisis se diferencia de las anteriores porque es una crisis de oferta que genera inflación, mientras que en la crisis financiera de 2008 el hundimiento de la demanda generó deflación. “El actual escenario económico es de estancamiento y, quizá, de ligera recesión en los siguientes trimestres del año”, ha precisado Díez.
Para el Orfin, el principal canal de transmisión del impacto de la invasión de Ucrania va a ser la subida de los precios de las materias primas, que provocarán que una parte del PIB y de la renta nacional “salgan del país para pagarlas más caras y reduzcan el gasto en consumo e inversión domésticos”.
La consecuencia más directa de esta subida de precios es el aumento de la inflación, que en España cerró marzo en máximos desde 1985, “mucho más elevada” que la registrada en los países de su entorno.
“Este elevado diferencial de inflación interanual con nuestros principales socios comerciales alerta de la necesidad de un pacto de rentas en España, que debería mirar más a la inflación esperada en la eurozona que a la inflación pasada en nuestro país”, afirma el observatorio.
Por su parte, el economista Carlos Martínez Mongay ha defendido que “no puede hablarse de estanflación” en un contexto de crecimiento de la economía española, aunque ha resaltado la necesidad de acometer una política fiscal “que amortigüe el shock de los efectos de los precios de la energía”, así como de impulsar los fondos europeos.