MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El porcentaje de mujeres involucradas en iniciativas emprendedoras de menos de tres años y medio de vida superó en 2021 por primera vez al de los hombres, un 5,6% frente a un 5,4%, respectivamente, y aumentó en todas las fases del proceso emprendedor, aunque sigue “muy por debajo” en proyectos de mayor nivel tecnológico, según el informe GEM 2021-2022.
Este informe lo elabora el Observatorio del Emprendimiento de España, conocido también como RED GEM España, y la empresa pública Enisa, en colaboración con el Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles y la Secretaría de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial.
A pesar de la incertidumbre y de que España continúa siendo uno de los países europeos con menor percepción de oportunidades y más miedo a fracasar, el nivel de emprendimiento incipiente –aquel que tiene menos de 42 meses–, se recuperó ligeramente en 2021, hasta alcanzar el 5,5%, cerca de los niveles previos a la pandemia. Al mismo tiempo, el abandono empresarial se incrementó hasta el 2,2%, frente al 1,3% de 2020.
El perfil del emprendedor en España se corresponde con el de un hombre o una mujer, de entre 35 y 54 años, con un nivel educativo medio o superior, y formación específica para iniciar el negocio y gestionar su empresa, según este informe.
Más del 70% de los emprendedores señalan a la escasez de empleo como una de las razones para montar su propio negocio, si bien el 43% de los emprendedores recientes también manifiestan motivaciones más ambiciosas, como la de crear empresas “que marquen una diferencia en el mundo”, una motivación que, de acuerdo con este informe, recupera su importancia tras la incertidumbre de 2020.
Igualmente, más del 70% de las iniciativas emprendedoras se constituyen con menos de 30.000 euros de capital y la mayoría se financia con los ahorros personales del emprendedor, quien cada vez tiene mayor conocimiento de las fuentes de financiación más apropiadas para su empresa.
Según el informe GEM, la mayoría de las iniciativas emprendedoras son microempresas con menos de cinco trabajadores, aunque se percibe también un aumento del tamaño de las empresas consolidadas.
A pesar de la incertidumbre, más de la mitad de quienes emprenden y que han realizado contrataciones en el último año apuestan por mantener equipos reducidos de empleos a tiempo completo y con contrato indefinido, y más del 40% prevén contratar a nuevos puestos de trabajo en los próximos años.
MENOS INICIATIVAS EMPRENDEDORAS DE CARÁCTER FAMILIAR
El estudio revela además que siete de cada diez iniciativas emprendedoras se desarrolla en el sector de servicios a empresas y consumo, apreciéndose un cambio en el carácter familiar del tejido empresarial.
Así, aunque el 86% de las empresas consolidadas (iniciativas con más de 42 meses de vida) tenían carácter familiar en 2021, este porcentaje se reduce al 72% en el caso de las iniciativas emprendedoras más recientes.
“Se prevé, por tanto, una reducción del carácter familiar de las iniciativas emprendedoras en el futuro, tanto en la estructura de propiedad como en la administración de la empresa”, apunta el informe.
Según este estudio, en torno al 10% de las iniciativas emprendedoras son de nivel tecnológico medio-alto, la cuarta parte localizadas en el sector de servicios a empresas, siendo de tamaño medio en el caso de las iniciativas recientes y más grandes en el caso de las consolidadas. Además, menos de un 10% tienen carácter de empresa familiar.
El 63% de estas iniciativas de nivel tecnológico medio-alto están lideradas por emprendedores universitarios y entre el 20% y el 26% de ellos cuenta además con un doctorado.
LOS EMPRENDEDORES SE INTERNACIONALIZAN CADA VEZ MÁS
Según el informe GEM, las iniciativas emprendedoras van ganando poco a poco orientación internacional. Así, en 2021, el 35% de las iniciativas recientes vendieron a clientela internacional, frente al 27% de las empresas consolidadas.
El porcentaje de iniciativas emprendedoras recientes y consolidadas con orientación internacional aumentó en 2021 en todos los rangos de ingresos procedentes de ventas a clientes extranjeros.
El informe apunta que, pese a que en 2021 se recuperó la confianza en el emprendimiento, no por ello disminuyó el miedo al fracaso, que continuó siendo un factor limitador para el 42% y un inhibidor para el 61% de quienes no emprenden. De hecho, España se sitúa a la cabeza de los países europeos de referencia en cuanto al miedo al fracaso.
“Este nuevo informe nos trae muy buenas noticias porque sitúa a España como un país que, marcado por el talento emprendedor, además de resistir mejor la crisis sanitaria que otros Estados, ha mantenido en mayor medida las empresas consolidadas y evitado el cierre de iniciativas emprendedoras”, ha explicado José Bayón, CEO de Enisa.
Por su parte, Ana Fernández Laviada, presidenta del Observatorio de Emprendimiento en España, ha destacado el impulso experimentado por el emprendimiento femenino. No obstante, los autores del informe llaman la atención sobre el hecho de que hay un 50% menos de iniciativas de medio y alto valor tecnológico lideradas por mujeres frente a los hombres.