“El nuevo misil hipersónico de Rusia no pueden ser anulado: es una dinámica peligrosa”. Chema Gil
Chema Gil, codirector del Observatorio de Seguridad Internacional, aborda la creciente tensión en Ucrania y la respuesta de Rusia. Explica que la escalada de amenazas por parte de Rusia, incluyendo el uso de misiles hipersónicos, era una reacción esperada tras los ataques ucranianos con misiles de largo alcance, suministrados por países como Estados Unidos y Reino Unido. Además, destaca la peligrosidad de estos misiles, cuya velocidad y capacidad destructiva los hacen casi imposibles de interceptar.
Gil subraya que la nueva doctrina nuclear de Rusia, que incluye la posibilidad de usar armas nucleares tácticas, representa una amenaza grave no solo para Ucrania, sino también para los países que han suministrado armamento a Ucrania, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia. En su análisis, también señala los riesgos para España, destacando la falta de preparación y cultura de defensa en el país, lo que podría complicar una respuesta en caso de un ataque. Sugiere que la reciente autorización de Biden para enviar más armamento a Ucrania podría haber sido un movimiento estratégico dentro de una negociación política futura, especialmente en el contexto de la posible vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.