MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El ministro de Economía, Paulo Guedes, ha afirmado este martes que la propuesta de reforma tributaria tiene que “atacar” los programas de exenciones y exoneraciones tributarias que favorecen a las empresas y diferentes sectores de la economía, ya que supondrían la reducción de casi 300.000 millones de reales brasileños (46.000 millones de euros) anuales en exenciones tributarias y unos 4 billones de reales (613.000 millones de euros) en litigios tributarios judiciales.
Así lo ha indicado Guedes en una comparecencia para responder a las preguntas de miembros de cuatro comisiones permanentes de la Cámara de Diputados sobre la propuesta de reforma tributaria. La expectativa es que el diputado Aguinaldo Ribeiro, del partido conservador PP-PB, presente este martes por la tarde el texto final de la reforma a la comisión especial del Congreso Nacional que analiza el tema.
La reforma propone la eliminación de varios impuestos federales que tiene incidencia en el consumo, como el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), las tasas sobre las importaciones (PIS y Cofins), el Impuesto Sobre Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS) o el Impuesto sobre Servicios (ISS).
En su lugar, se propone un nuevo Impuesto sobre Operaciones con Bienes y Servicios (IBS), que asumirá competencias a nivel municipal, estatal y del Gobierno Federal y de otro impuesto sobre bienes y servicios específicos, que sería a nivel federal.
“Nuestra reforma fiscal tiene que abordar este problema. Gran parte de estos subsidios deben eliminarse. Si los impuestos son más bajos, más funcionales y más amplios, reduciremos tanto los litigios para quienes tienen poder económico como las exenciones y subsidios para quienes tienen poder político. Esto lo vamos a atacar juntos en el Congreso durante la reforma tributaria”, ha subrayado Guedes.
En esta línea, Guedes ha aseverado que los impuestos brasileños son “disfuncionales y altos”, según recoge el diario local ‘Valor’.
El presidente de la Cámara, Arthur Lira, defiende el “corte” del texto para facilitar la aprobación de la propuesta. Según Lira, la idea es que los parlamentarios empiecen a votar sobre las cuestiones más simples y consensuadas de la reforma y dejen que las más complejas se debatan ampliamente durante todo el año.