El mayor riesgo si gana Trump las elecciones en EEUU: “Se deterioraría el déficit fiscal, aún más”
La Reserva Federal es un banco central creíble
La Reserva Federal es un banco central creíble. Es el único de los mercados desarrollados que tiene los tipos reales -sin inflación- en el 2%, lo que piensa mantener un largo tiempo. Eso le hace creíble. Lo que no es muy creíble es la política fiscal y trayectoria del déficit. Eso hace que a medio y largo plazo el mercado quiera una prima adicional por el posible deterioro de las cuentas fiscales.
Con Trump el dólar puede subir
Pensamos que el dólar, en una situación en que la que Trump se ha reelegido presidente y que el Partido Republicano tenga mayoría de las dos cámaras del Congreso, puede apreciarse nuevamente. Es curioso porque en esa situación se deterioraría aún más el déficit fiscal. Estados Unidos tiene estatus de moneda de reserva mundial y cada vez que su déficit gubernamental crece requiere y absorbe liquidez del exterior, lo que hace que el dólar se aprecie. En el caso de una victoria de Trump y el Partido Republicano el riesgo más importante sería que el dólar siguiera subiendo de manera importante.
Corto plazo en deuda empresarial y de emergentes, largo plazo en soberana
La emisión de deuda gubernamental ha crecido exponencialmente respecto a la empresarial, que ha tenido muy baja emisión los últimos años y meses. En términos relativos hay mucha más deuda gubernamental que corporativa. En deuda corporativa -ya sea grado de inversión o especulativo- nuestra preferencia es en vencimientos a corto plazo, como en deuda de mercados emergentes. Lo compensamos con deuda del Tesoro en vencimientos de entre 10 y 20 años. La idea es que en la cartera funcione bien una situación en que la Reserva Federal no recorte sus tipos de interés este año, en cuyo caso la deuda empresarial y emergente a corto plazo puede comportarse mejor. En caso de que la Reserva Federal tenga que recortar tipos de interés, porque que la economía de EE. UU. se desacelera rápido, funcionará la deuda del Gobierno a largo plazo.
En ambos lados del espectro político de EE. UU. hay visiones proteccionistas
El caso es que estamos viviendo en un mundo que se está fragmentando. EE. UU. ha sido en gran parte iniciadores de esta tendencia, en el caso de Trump aumentando aranceles a otros países y en el caso de Biden con la legislación Inflación Reduction Act, que es proteccionista. Así que en ambos lados del espectro político hay visiones proteccionistas. Pero EE. UU. es una economía que absorbe una gran parte de las exportaciones del resto del mundo. Así que a corto plazo puede haber presión en contra de la revalorización del dólar. A medio plazo sin embargo los países pueden buscar otros mercados de exportación y negociar respecto a EEUU. Ello puede implicar un deterioro en la posición de hegemonía de la economía de EE. UU. respecto al resto del mundo.