SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)
El mayor Big Data de precios de venta del mercado inmobiliario nacional cumple diez años con récords de testigos reales de inmuebles vendidos.
Así, las 231 oficinas y 818 profesionales del Club Notegés han digitalizado en esta década el encargo de venta de más de 296.000 inmuebles y la demanda de más de 950.000 familias de las que averiguaron el qué, por qué, dónde, cómo, cuándo y con quién compraron el inmueble, dejando un rastro informático de incalculable valor para el sector.
Según han explicado desde Club Notegés, cuando se aplica Inteligencia Artificial (IA) a ese enorme Big Data se puede saber, por ejemplo, “cual es el precio medio al que aspiran vender sus viviendas los propietarios de una zona y cual fue el precio medio en el que finalmente las vendieron”. De esta forma y conociendo ese gap o brecha, “se puede predecir el escenario previsible de venta de cada inmueble que hoy se pone en venta”.
Esta información es de máxima relevancia para los propietarios que desean vender sus inmuebles, ya que “cuando se fija el precio por encima de su valor real lo único que se consigue es perder un valioso tiempo que en ocasiones no se tiene”, han subrayado estos expertos inmobiliarios.
Así y como base para un buen desarrollo, estos datos son claves para el profesional inmobiliario pues “disponer de esa información le ayuda a concentrar sus energías solo en aquellas viviendas que sabe de antemano que se van a vender, evitando invertir recursos y desgastar a los equipos comerciales en viviendas que nadie querrá comprar”, ha dicho.
Desde el Club Notegés, han resaltado que este Big Data es “oro molido para las empresas tasadoras pues el Banco de España, que no quiere repetir los errores de la anterior recesión, cada día las presiona más para que dejen de realizar sus informes con los inflados precios de los portales inmobiliarios recomendándoles buscar testigos reales de venta en el mercado”.
El director general Notegés Consulting, José Luis Jimeno, ha detallado que hoy en día “una de las mayores dificultades para los profesionales del sector inmobiliario es predecir el valor real en el que se podrá vender un inmueble”. “Los portales inmobiliarios conocen las expectativas económicas de los propietarios, pero cuando estos venden no les informan del precio final en el que cerraron la venta”.
Los bancos saben en cuanto se financian pero también desconocen el precio real pues “son muchos los clientes que les dicen haber comprado por mayor importe para conseguir más financiación con el 80 por ciento establecido”, ha indicado Jimeno quién resalta también que “los notarios y registradores desconocen el estado de conservación y reformas que pueda necesitar la vivienda, lo que llega a influir hasta en más de un tercio del valor del inmueble”.
En este contexto, se despunta que los únicos que conocen el precio real de venta de los inmuebles son cada propietario en su unidad, las agencias inmobiliarias en las 18 a 20 operaciones que intervienen al año y, en grandes cantidades con datos digitalizados y analizados hasta la fecha, el Big Data del Club Notegés que es el único que controla la evolución real de precios de venta en el país.
Un Big Data que observa enormes diferencias entre unas regiones y otras, en las que encontramos importantes incrementos de precio en los últimos años en zonas como Madrid, Barcelona, Baleares, Málaga o las Islas Canarias y precios estancados desde hace ocho años en Andalucía o Castilla y León, por ejemplo, lo que genera “una enorme confusión a la hora de fijar el precio de venta adecuado pues los propietarios de Sevilla o Valladolid ven los mismos telediarios y leen los mismos periódicos que los de Madrid o Barcelona”, ha matizado el director general de Club Notegés.
Además, este Big Data cruza las características de cada inmueble con la bolsa de más de 218.000 compradores registrados que buscan vivienda en este momento, generando un listado con todos aquellos que puedan estar interesados y ordenados por el potencial de compra que les vieron cuando se entrevistaron con ellos y por los recursos económicos que disponen para la compra. El llamar primero a los que pueden comprar al contado hizo posible que el 63,24 por ciento de los 55.594 inmuebles vendidos en estos diez años se vendieran de esta forma.
La edad promedio del propietario que vende es de 51,71 años, el comprador sensiblemente más joven con 40,32 años y el producto más vendido, una vivienda de tres dormitorios con 119 metros cuadrados.Así mismo, la motivación de venta más frecuente fue por motivos de herencia, el 20,18 por ciento, escalando posiciones los que lo hicieron por problemas económicos con el 9,60 por ciento de ellos, un 6,06 por ciento los que vendieron para comprar otra vivienda y el 4,87 por ciento los que lo hicieron por separaciones o divorcios.