MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El marco regulatorio actual de coberturas de liquidez infravalora en cierta medida la facilidad con la que los depósitos y clientes pueden salir de las entidades bancarias en la actualidad, según la consultora Alvarez & Marsal (A&M).
Durante la presentación de la edición de 2023 del informe ‘El pulso de la banca’, el director sénior de la consultora Eduardo Areilza ha indicado que la forma de calcular los requisitos y los niveles de cobertura de liquidez es probable que se ajuste extrayendo las conclusiones de los colapsos bancarios que han sucedido en las últimas semanas.
Esto se debe a que, con la digitalización actual, existe una gran facilidad con la que no solo los depósitos pueden migrar de una entidad a otra, sino que los mismos clientes pueden cambiarse a otro banco “a golpe de click”.
En esta misma línea se ha expresado el responsable de la firma para España y Portugal, Fernando de la Mora, quien ha indicado que “habrá que revisar los supuestos” de estas salidas, al tiempo que también se producirán “cambios en el marco de gestión de riesgo de liquidez”.
De la Mora ha recalcado, de todas formas, que las turbulencias que ha vivido el sector en las ultimas semanas se deben a problemas “idiosincrásicos” y que no existe un riesgo generalizado, porque no hay problemas de solvencia. Respecto al colapso del SVB, ha subrayado que “no es normal” que una cartera de inversiones “se lleve por delante” el capital de un banco, y que es algo que seguramente no ocurriría en Europa.
“Somos optimistas y creemos que esta situación no va a acabar en otra gran crisis de ‘defaults’ masiva”, ha indicado.
De hecho, el experto ha valorado que el sector ha finalizado 2022 y ha entrado en 2023 con una situación “perfecta”, al notarse las subidas de tipos en el margen de intereses y al haber mejorado los ratios de eficiencia.
SITUACIÓN DE LOS DEPÓSITOS
Respecto a la situación actual de remuneración al pasivo, donde España destaca en la comparativa con Europa por la baja remuneración de los depósitos y traslación de los tipos de interés a los costes, Alvarez & Marsal considera que “tarde o temprano” el interés ofrecido a los clientes tendrá que subir.
De hecho, Areilza ha indicado que esta situación de baja remuneración puede acarrear riesgos reputacionales para las entidades. No solo porque ofrezcan una baja remuneración en un contexto de elevada inflación y tipos de interés, sino también porque las entidades llevan tiempo comercializando fondos de inversión a los clientes que buscaban cierta remuneración a su ahorro. Y estos tipos de productos, a diferencia de los depósitos, pueden incurrir en pérdidas.
En este contexto, el director sénior de la consultora ha recalcado que la clave es la competencia del sector, por lo que en cuanto una entidad decida dar el paso para remunerarlos, el resto irá detrás. “Mientras nadie se mueva, nadie se va a mover”, ha explicado.
Areilza ha señalado a CaixaBank como la entidad que “tiene la llave” de esta pelea por la remuneración del pasivo, ya que es el banco que tiene la mayor parte del ahorro de los hogares españoles.
Al comparar el coste medio de los depósitos en España con el resto de Europa, Alvarez & Marsal calcula que la banca nacional se ahorra al año en torno a 1.000 millones de euros con respecto a la media europea.