Trabaja con eléctricas para incorporar el precio del mercado libre, pero aún no cuenta con el suficiente detalle para hacerlo con “calidad”
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha defendido que el IPC que se publica es “absolutamente correcto” y está basado en una metodología “clara y precisa”, tras remarcar que no comparte las conclusiones de un informe de Caixabank Research en el que se señala que el INE “sesgó al alza a la inflación en 2021” porque “no está utilizando los precios del mercado libre para el cómputo del precio de la electricidad en el indicador”.
El INE ha remarcado que no comparte las conclusiones de este informe, asegurando que “desconoce su metodología” –solo se sabe que ha utilizado recibos domiciliados en CaixaBank–. “Esto, por supuesto, es algo fundamental si se quiere dar alguna validez al informe”, ha reprochado al servicio de estudios del banco.
Para el INE, la clave para una correcta medición de la evolución de los precios del mercado eléctrico es disponer de información relativa a los precios, algo que a día de hoy, y tras diversas reuniones del organismo con las principales empresas del sector, no ha sido posible conseguir todavía.
En este sentido, remarca que ni los ingresos ni los recibos de clientes sirven para medir la evolución de los precios. Y “si esta información no se considera válida para el IPC, tampoco lo es para ningún estudio que trate de aproximar el cálculo del IPC, como el de CaixaBank Research”, ha resaltado el organismo.
“El INE continúa trabajando con las compañías eléctricas con el objetivo de alcanzar un sistema que permita obtener la información que se adapte a los requerimientos del IPC. Mientras tanto, el índice que se publica es absolutamente correcto y goza de todas las garantías nacionales e internacionales de precisión y fiabilidad”, ha defendido el organismo estadístico.
El INE ha lanzado así un comunicado con algunas puntualizaciones sobre la metodología y los cálculos del indicador. En primer lugar, ha apuntado que el IPC es un indicador basado en una metodología “clara y precisa”, desarrollada por el INE y respaldada por el Consejo Superior de Estadística, en el ámbito del Sistema Estadístico Español, y que cumple, como el resto de estadísticas que produce el INE, con el Código de Buenas Prácticas de las Estadísticas Europeas.
Asimismo, ha señalado que todos los elementos que componen su metodología siguen las normas internacionales, y han sido respaldados por la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat), lo que permite que este indicador se adapte a los reglamentos de la Unión Europea.
Con el fin de adaptar el IPC a los cambios que se van produciendo en las pautas de consumo de los hogares, su metodología se mantiene “permanentemente actualizada” mediante revisiones anuales y, en cambios de mayor calado, mediante modificaciones cada cinco años.
EN ENERO DE 2022 SE INCORPORARON LOS ÚLTIMOS CAMBIOS
Precisamente, en enero de 2022 se incorporaron al IPC los últimos cambios procedentes de la revisión que se realiza cada cinco años. Entre ellos, se ha actualizado la cesta de la compra utilizada como muestra para el seguimiento de los precios y su estructura de ponderaciones, así como diferentes tratamientos de precios. “El resultado de todo ello es un IPC más preciso”, ha enfatizado.
A estos cambios hay que añadir el esfuerzo que el INE continua realizando para incorporar progresivamente información procedente de las bases de datos de las empresas, que sustituye a la recogida tradicional mediante visita a los establecimientos, lo que sin duda redunda en un aumento significativo de la calidad del indicador.
TRABAJOS CON EMPRESAS ENERGÉTICAS
Uno de los cambios previstos inicialmente para su introducción en enero de 2022 era la ampliación de la cobertura de la medición de los precios de la electricidad. El INE y las empresas del sector han venido trabajando para incorporar el mercado libre en el cálculo del indicador.
Sin embargo, según apunta el organismo, la información suministrada al INE no tiene aún el suficiente detalle para hacerlo con las garantías de “calidad necesarias”.