MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Ibex 35 ha cerrado la semana con un rebote del 0,79%, hasta situarse en los 9.936,6 puntos, por lo que corta así una racha de dos semanas a la baja después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiese ayer, por tercera reunión consecutiva, dejar los tipos de interés en el 4,5%, en tanto que pone ya la vista en la reunión de la próxima semana por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
El selectivo español se ha quedado de esta manera a las puertas de la simbólica cota de los 10.000 puntos, nivel que perdió a principios de la pasada semana y que sólo llegó a tocar fugazmente en la apertura del pasado martes. Con todo, a falta de tres sesiones para echar el cierre al primer mes del año, el Ibex registra en enero una depreciación provisional del 1,64%.
El principal indicador del mercado español ha transcurrido a lo largo de la semana como si de un péndulo se tratase al alternar de manera diaria y sin rumbo claro el cierre positivo con el negativo, aunque finalmente se ha impuesto esa recuperación suficiente para cortar la racha bajista de las dos últimas semanas.
Las últimas negociaciones han estado marcadas, de acuerdo al directivo de XTB, Joaquín Robles, por el BCE y su presidenta, Christine Lagarde, que “trató de enfriar las expectativas sobre recortes de tipos y dijo que la decisión estará condicionada por los próximos datos”.
La máxima autoridad del ‘guardián del euro’ señaló ayer en rueda de prensa que es “prematuro” discutir sobre rebajas de tipos, aunque la semana pasada, en el foro de Davos, apuntó a un posible inicio de los recortes para el próximo verano. El consenso del mercado se decanta, de su lado, por situar los recortes a lo largo de la primavera.
A lo largo de la semana el mercado ha recibido también una importante batería de datos macroeconómicos: el índice compuesto PMI, elaborado por S&P Global, ha reflejado que el deterioro de la actividad del sector privado de la eurozona se ha moderado en enero, situándose en su nivel más alto en seis meses, pese a las presiones inflacionistas de las tensiones del mar Rojo.
De su lado, el mismo indicador, pero referido a la actividad de Estados Unidos en enero, ha ampliado su diferencia en terreno expansivo gracia a la mejora del sector servicios y, especialmente a la mejora del manufacturero, que ha pasado de zona de contracción a expansiva.
Precisamente, en Estados Unidos se ha conocido en los últimos compases de la semana que el producto interior bruto (PIB) de registró en el cuarto trimestre del año una expansión del 0,8%, moderándose cuatro décimas respecto del crecimiento del 1,2% del tercer trimestre. En cifras anualizadas, el crecimiento del PIB estadounidense entre octubre y diciembre alcanzó el 3,3%, frente al 4,9% de los tres meses anteriores, superando ampliamente las expectativas del consenso del mercado que apuntaban a un 2%.
Asimismo, el índice de precios de gasto de consumo personal (PCE) de Estados Unidos, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se situó en el 2,6% interanual en el mes de diciembre, idéntica cifra a la de noviembre, mientras que el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el último mes de 2023 con un incremento del 2,9%, tres décimas menos que el mes previo.
En otras geografías, el Banco Popular de China (BPC) decidió rebajar en 50 puntos básicos el coeficiente de reserva de caja exigido a las entidades del país con el objetivo de “consolidar y mejorar la tendencia positiva de la recuperación económica”. Por su parte, el Banco de Japón (BoJ) ha mantenido sus tipos de interés oficiales en el -0,1% y ha recortado sus proyecciones de inflación.
A la hora de traducir estos datos en las plazas bursátiles, Robles ha apuntado que “los índices norteamericanos alcanzaron nuevos máximos históricos ante el cambio de enfoque de los inversores, que ahora ven en la solidez económica un motivo para la recuperación de los beneficios empresariales”, mientras que en el Viejo Continente “los peores datos económicos están provocando un peor desempeño”.
En lo referente a España, ha destacado la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2023, período en el que el paro bajó en 193.400 personas, lo que supone un 6,4% menos que en 2022, mientras el empleo creció en 783.000 puestos de trabajo (+3,8%), cerrándose el ejercicio por encima de los 21 millones de ocupados y por debajo de los 3 millones de parados.
Ante esta coyuntura, en el cómputo semanal del Ibex, han destacado los avances de Grifols (+14,24%), IAG (+7,88%), Cellnex (+5,81%), Acciona (+5,45%) y ArcelorMittal (+5,09%). Por contra, el peor desempeño semanal ha estado protagonizado por Solaria (-6,02%), Iberdrola (-2,23%), Banco Santander (-1,68%), Enagás (-1,48%) y Bankinter (-1,29%).
Pese a la recuperación de Grifols en la semana, su cotización se halla todavía un 30% por debajo de los niveles previos al estallido de la crisis por el informe de la firma bajista Gotham City Research y por el que se acusaba a la compañía de maquillar sus cuentas.
Sobre Bankinter, que ha inaugurado la temporada nacional de resultado, Robles ha aducido que a pesar de mejorar un 14% su beneficio, no ha logrado superar las expectativas de los analistas. “Vemos estos resultados como una señal de advertencia para el sector bancario”, ha agregado.
Por otra parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido este viernes levantar la suspensión de Ezentis con efectos desde las 8.30 horas del lunes, 29 de enero, tras más de un año paralizada.
En el resto de plazas europeas se han impuesto las alzas en la semana: Milán ha sumado un 0,32%; Fráncfort un 2,45%; Londres un 2,74% y París un 3,56%. De su lado, los índices de Wall Street avanzaban en torno al 1% en la semana.
A la hora de cierre en Europa, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, subía casu un 4% en la semana, hasta los 81,5 dólares, mientras que el Texas se situaba en 76,3 dólares, un 4,15% más.
Robles achaca este encarecimiento del ‘oro negro’ a la reducción de los inventarios en Estados Unidos, las tensiones en el Mar Rojo y los rumores sobre mayores estímulos en China.
En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar bajaba un 0,3% en la semana, hasta los 1,0864 ‘billetes verdes’, en tanto que en el mercado de deuda el interés exigido al bono español a 10 años ha cerrado en el 3,195% tras restar cinco puntos básicos en la semana, con la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) en los 89,9 puntos.
PRÓXIMA SEMANA: TURNO DE LA FED DE EEUU
La próxima semana estará cargada de grandes referencias económicas, según Robles, y entre los datos más destacados se encuentran el PIB de España y Alemania del último trimestre de 2023, el IPC de la eurozona del mes de enero y los datos de empleo en Estado Unidos; por la parte de los bancos centrales, el miércoles hay decisión de tipos en EEUU y el jueves en Reino Unido.
Respecto a la temporada de resultados empresariales, Robles ha señalado a la publicación de cuentas de varias de las compañías de mega capitalización, como Microsoft, Alphabet, Apple o Amazon; por su parte, en España publicarán Naturgy Energy y el resto de bancos, BBVA, Santander, Unicaja, Sabadell y CaixaBank.