MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Ibex 35 ha echado el cierre al primer mes de 2024 con una caída del 0,24% pero ha conseguido mantener la simbólica cota de los 10.000 puntos, nivel que perdió a mediados de enero y que ha conseguido recuperar en las dos últimas sesiones del mes.
El índice permanece atento a la temporada de resultados empresariales -el mercado ya ha recibido cuentas importantes de entidades como BBVA y el Santander- y a la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que se conocerá esta tarde con el mercado europeo ya cerrado.
El principal indicador del mercado español arrancó 2024 manteniendo el tono alcista de finales de 2023, año en el que el Ibex se revalorizó un 22,76% (sólo la mitad de esos avances se lograron en noviembre y diciembre) por la perspectiva de recortes prematuros e intensos de los tipos de interés, sin embargo, a mediados de mes ese vaticinio empezó a tambalearse y el Ibex firmó el 19 de enero su peor semana (-2,3%) desde agosto y cedió los 10.000 puntos por primera vez desde noviembre.
Entonces llegó al turno de los bancos centrales, con el Banco Central Europeo (BCE) a la cabeza, que mantuvo los tipos de interés en el 4,5% por tercera reunión consecutiva, en tanto que su presidenta, Christine Lagarde, trató de enfriar las expectativas sobre recortes de tipos y dijo que la decisión estará condicionada por los próximos datos, si bien había señalado previamente en el foro de Davos que la senda de recortes podría empezar en junio.
Del lado de la Fed, los expertos de Banca March han previsto que, tal y como espera el mercado, se mantengan los tipos de interés inalterables en el 5,25-5,5%, si bien han pedido poner el foco “en los matices del discurso [del presidente, Jerome Powell] y si hay algún cambio de lenguaje en el comunicado de prensa”.
Ligado a esto, han aducido que los mercados “siguen optimistas” con la idea de bajadas de tipos a partir de la reunión de marzo o mayo, algo que les parece “improbable dada la estabilización en el ritmo de reducción de la inflación, un mercado laboral que sigue muy estrecho y una economía que no pierde fuelle”.
Con todo, el indicador español ha conseguido deshacer el tono bajista de la segunda quincena de enero gracias a la remontada de las dos últimas sesiones del mes y que ha corrido a cargo del BBVA y el Banco Santander tras haber firmado ambas entidades resultados de récord.
En concreto, BBVA comunicó ayer al mercado que registró un beneficio neto atribuido récord de 8.019 millones de euros entre enero y diciembre de 2023, un 22% más en euros corrientes frente al ejercicio anterior, mientras que el Banco Santander ha comunicado este miércoles que ganó 11.076 millones de euros en 2023, lo que equivale a un incremento del 15,3% respecto al año anterior.
Asimismo, el mercado ha conocido este mes una importante batería de datos macroeconómicos: la eurozona esquivó la recesión en el último trimestre de 2023, pero se confirmó la debilidad de la actividad en la región por el deterioro de la actividad en Alemania, que se contrajó un 0,3% -por otra parte, en dicho país hoy se ha conocido que el IPC de enero se frenó al 2,9%, el mejor dato desde junio de 2021-. Por contra, la actividad económica de Francia se estancó e Italia creció un 0,2% y España un 0,6% en ese periodo.
Entrando al detalle de España, esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha informado de que el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2,5% en 2023, una décima más de lo previsto. De su lado, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se elevó tres décimas en tasa interanual en enero, hasta el 3,4%.
En Estados Unidos, la decisión de la Fed pivotará sobre los últimos datos conocidos: la inflación PCE de Estados Unidos se situó en el 2,6% interanual en el mes de diciembre, idéntica cifra a la de noviembre, mientras que el índice subyacente cerró el último mes de 2023 con un incremento del 2,9%, tres décimas menos que el mes previo.
En lo referente al mercado laboral estadounidense, esta semana se ha conocido el informe de vacantes de empleo JOLTS sobre el mes de diciembre, el cual ha subido cuando se esperaba un descenso, lo que refleja un mercado laboral todavía acelerado, aunque hoy iba en dirección contraria el informe ADP de empleo privado en enero al registrar 107.000 puestos de trabajo, lo que supone una desaceleración respecto de los 158.000 nuevos empleos registrados en el mes de diciembre y un descenso importante respecto a lo que esperaba el mercado.
En esta coyuntura, los avances más notables del Ibex 35 en enero han sido protagonizados por Indra (+17,64%), Banco Sabadell (+8,36%), Ferrovial (+7,24%), Logista (+7,19%), Fluidra (+6,74%), Telefónica (+6,68%), Rovi (+6,4%), Caixabank (+6,12%) y BBVA (+5,47%).
Por contra, la peor evolución en el mes ha estado encabezada por Grifols (-34,36%), seguida de Solaria (-26,41%), Colonial (-14,58%), Acciona Energía (-14,17%), Acciona (-9,79%) y ACS (-8,89%).
Grifols ha visto su acción muy afectada por el informe de la firma de análisis Gotham City Research en el que se acusaba a la compañía catalana de maquillar sus cuentas. Pese a ello, a finales de enero, después de anunciar la farmaceútica que tomaría medidas legales contra Gotham, su acción ha conseguido remontar y alejarse del mínimo más acusado, por el que llegó a ceder más del 40% de su capitalización.
Las otras plazas europeas de referencia, a diferencia de Madrid, han conseguido concluir enero con avances: Londres ha sumado un 0,34%; Fráncfort un 0,91%; Milán un 1,29% y París un 1,51%.
En los mercados de materias primas, que siguen pendientes de los conflictos geopolíticos en Oriente Próximo y el Mar Rojo, el crudo Brent, de referencia en Europa, registraba esta tarde un avance mensual de más del 6%, a 81,8 dólares el barril, mientras que el WTI de Texas se encarecía otro 6%, a 76,2 dólares el barril.
En lo referente a las divisas, el euro registraba este enero una depreciación del 1,7% respecto al ‘billete verde’, a 1,0852 dólares, mientras que el bono español a largo plazo ha cerrado en el 3,082% tras sumar una décima en enero, con la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) en los 92 puntos.
La onza de oro troy, pese a descender medio punto en enero, mantiene con holgura la cota de los 2.000 dólares, mientras que el bitcóin sumaba un 2,25% mensual, a 43.300 dólares, después de que regulador bursátil de EEUU [SEC] aprobase este mes los fondos cotizados (ETF) respaldados por esta criptodivisa.