El temido huracán Milton atravesó Florida, aunque con menos virulencia de la esperada. Pasó de categoría 5 a categoría 3 al tocar tierra; pese a ello, siguió siendo extremadamente peligroso. Azotó el centro del estado con fuertes lluvias, vientos y tornados, y con múltiples alertas de inundaciones, pese a que se debilitó hasta denominarse categoría 1. Se aleja ahora de la costa este de Florida dejando a su paso un rastro de destrucción.
Más de 3 millones de hogares y empresas de Florida se encuentran sin electricidad, y otros 2,5 millones en Orlando, Deltona y Daytona Beach se prepararon para posibles inundaciones. Por el momento, Milton se ha cobrado dos víctimas mortales en el condado de St. Lucie, en la costa este de Florida, y cientos de casas han quedado “completamente destruidas” a causa de los 19 tornados producidos por el huracán. Aún no se conoce el alcance de las marejadas ciclónicas que producirá el huracán, es decir, la cantidad de agua de mar que los fuertes vientos empujen tierra adentro.
Milton es el segundo huracán que golpea Florida en menos de un mes. Aumentó la demanda de gasolina en todo el estado y casi un tercio de las gasolineras se encuentran agotadas.
Una vez que haya pasado se podrá evaluar el nivel de desastre causado. Las aseguradoras prevén pérdidas de entre 60.000 y 100.000 millones de dólares, lo que creará un aumento en los precios de reaseguro en 2025. Si se confirma el máximo de daños, Milton estaría al nivel del Katrina, que causó una enorme devastación en 2005.
Los precios del petróleo han subido ante la amenaza de Milton y el aumento de la demanda de combustible que ocasionó en el estado de Florida; además, los inversores temen un incremento en la escalada de tensiones entre Israel e Irán.