MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha afirmado este martes en el Congreso que el Gobierno no vio “necesario” ni “recomendable” ampliar su estrategia fiscal, con objetivos de reducción de déficit y deuda más allá de 2024.
Así lo explicitó el Ejecutivo, ha dicho, durante la respuesta a sus recomendaciones, entre las que esta autoridad pedía completar una estrategia fiscal para reconducir deuda y déficit, ampliar el horizonte temporal de la estrategia e integrar en ella el impacto de las inversiones y las reformas del Plan de Recuperación.
Frente a ello, el Gobierno replicó que el déficit y la deuda volvían colocarse en trayectoria decreciente gracias a la mejora de la situación económica, que el horizonte previsto cumplía la normativa europea ni era “ni necesario ni recomendable ir más allá”, y que el Plan de Recuperación no iba a tener “impacto directo” en el déficit público.
Herrero ha señalado que, en todo caso, sí que habrá un impacto de las inversiones y las reformas en el déficit, y ha abogado por integrar este impacto dentro de la estrategia fiscal, para que esta vaya de la mano del Plan de Recuperación y que, por mucho que la deuda y el déficit se reconduzcan con la mejora de la economía, hacen falta medidas estructurales dentro de esa estrategia fiscal.
Todo ello durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso, a la que ha acudido para informar de la valoración de la AIReF de la Actualización del Plan de Estabilidad enviado por el Gobierno a la Comisión Europea.
Una actualización que, ha señalado Herrero, cumple con la normativa europea, pero carece de una estrategia fiscal, se realiza en términos de contabilidad nacional sin correspondencia con los Presupuestos, y se limita a “una evolución más o menos inercial de la actividad económica, presupuestaria y fiscal para 2021-2024”.
Asimismo, ha lamentado la falta de concreción de las implicaciones en las partidas de gasto y de detalle de las reformas del Plan de Recuperación, cuyo impacto, ha lamentado, se limita a conocer que el Gobierno espera una creación de empleo de 800.000 puestos de trabajo en tres años, un impacto en el crecimiento potencial de cuatro décimas de PIB y dos puntos de crecimiento en términos agregados, pero nada más en sus previsiones fiscales.
“Planificación no significa recorte, sino lo que uno va a hacer, cuál es tu hoja de ruta y esa planificación es revisable”, ha insistido Herrero, poniendo como ejemplo que otros países han llevado más allá de 2024 sus previsiones de déficit y deuda, o el objetivo de Francia para actuar sobre los niveles de gasto en 2023.
Pese a la suspensión de las reglas fiscales, Herrero ha argumentado que considera “un error” retrasar el diseño de esta estrategia a la vuelta de estas reglas, y ha señalado que una vez vuelvan esto no será una necesidad, sino directamente una obligación.
En este sentido, ha anticipado que las medidas de control se dirigirán a los niveles de deuda de los países comunitarios, y a la búsqueda de la convergencia entre los mismos. Si el objetivo es no sobrepasar el 60% del PIB de deuda pública, y se tomarán como referencia los niveles de 2022, para ese año España casi duplicará esta referencia, con unos niveles en el entorno del 113%.
En el caso del déficit público, el 4,6% del PIB previsto para 2022 dejaría a España 1,6 puntos de desviación sobre el umbral del 3% a partir del cual se prevé la apertura de un procedimiento por déficit excesivo, pero en términos estructurales, respecto al 0% se recoge una diferencia de 4,6 puntos.
Respecto a las previsiones del Gobierno para los próximos años respecto a las de la AIReF, Herrero ha señalado que “no hay grandes diferencias”, si bien a final del ciclo, para 2023 y 2024, cumplir los niveles de crecimiento requerirá alcanzar las proyecciones más optimistas.
Todo ello en función de cómo evolucione la pandemia, el ritmo de vacunación y el control de las nuevas variantes, pero también de la ejecución y gestión de las inversiones del Plan de Recuperación, cuyo ritmo de ejecución, ha dicho, “no va a ser tan favorable” teniendo en cuenta que se preveía la ejecución de inversiones para este segundo semestre del año.
Respecto al escenario fiscal para este año 2021, Herrero ha señalado que la actualización de sus previsiones, prevista para el próximo mes de julio, contemplará medidas como la reducción del IVA en la factura de la luz, pero también un mejor comportamiento en la recaudación del Impuesto sobre Sociedades y del IVA, así como una extensión del sistema de ERTE, ya previsto, pero no en términos de la “generosidad” de sus exoneraciones tal y como fue aprobada.