El tráfico se ha duplicado en la AP-2 y ha crecido un 40% en la AP-7 desde septiembre
BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
El Gobierno prevé invertir 1.049,2 millones de euros en mejorar y ampliar las autopistas AP-7 y AP-2 a su paso por Cataluña durante un periodo de entre cinco y siete años, para mejorar la seguridad y fluidez del tráfico tras levantarse los peajes en septiembre de 2021.
Lo ha explicado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en rueda de prensa este viernes junto a la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, y el secretario general de Infraestructuras del Ministerio, Xavier Flores.
Sánchez ha explicado que estas actuaciones se centran en nuevos enlaces; mejora de los enlaces existentes; mejora de la funcionalidad y la capacidad, y actuaciones complementarias.
Ha explicado que las actuaciones han sido consensuadas con las diferentes administraciones en el territorio y que las actuaciones buscan “coser y vertebrar” el territorio y mejorar la capilaridad de ambas vías.
“Con este plan hacemos un ejercicio de racionalización y pragmatismo para hacer actuaciones a corto plazo y a medio plazo que permitan evolucionar las autopistas al nuevo escenario”, ha asegurado.
En este sentido, ha señalado que no se trata de “ampliar autopistas porque sí”, sino que se ha realizado una análisis técnica para encontrar lo que ha definido como mejores soluciones.
“LLUVIA DE ACTUACIONES”
Flores ha definido el plan como “una lluvia de actuaciones” y que la mayoría ya están programadas, con más de 30 expedientes abiertos, y que se actuará sobre 160 kilómetros de vía; además de analizar la creación de al menos tres aparcamientos seguros para camiones.
Está previsto que las actuaciones permitan reducir 6,3 millones de horas de congestión al año y generar una rentabilidad económica y social de 160 millones de euros anuales, además de una reducción de los costes de accidentalidad de diez millones de euros.
Flores ha detallado que se realizarán 14 nuevos enlaces, con una inversión total de 75,9 millones de euros y un beneficio directo para 258.000 usuarios diarios, y también se mejorarán 12 enlaces existentes, con un presupuesto de 52,6 millones y que son usados por 489.000 usuarios diarios.
Las mejoras de la funcionalidad constan de nueve actuaciones y un presupuesto de 687 millones de euros y se centran en la ampliación de la AP-7 en varios tramos, ya que, según Flores, “el tronco central está al límite”.
El resto de actuaciones tienen un presupuesto de 233,7 millones e incluyen, entre otros, la llegada de la A-27 hasta la AP-2; la conexión de la A-2, la AP-7 y la B-40 en Abrera y Martorell (Barcelona) o la variante de la N-II en Figueres (Girona).
AUMENTO DEL TRÁFICO
Sánchez ha explicado que la eliminación de los peajes “ha supuesto un cambio radical en la movilidad”, con un incremento del tráfico del 100% en la AP-2, donde se han triplicado los camiones, y del 40% en la AP-7, donde los camiones han aumentado un 80%.
Ha señalado que el Gobierno “sabía y quería” este aumento y que el trasvase de camiones de vías como la N-240 o la N-340 a las autopistas permite, en sus palabras, mejorar el servicio, reducir la contaminación y salvar vidas.
Ha asegurado que la voluntad no es “incentivar el uso de las autopistas, es adaptar las infraestructuras a la realidad actual” y a las necesidades de futuro para mejorar la accesibilidad desde el territorio, la funcionalidad y la resiliencia.