El Gobierno de Perú ha anunciado la paralización de las actividades de carga y descarga de hidrocarburos por parte de Repsol en aguas del país hasta que la empresa ofrezca garantías de que no se producirá otro vertido de crudo.
“Anunciamos la paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol hasta que nos brinde las garantías técnicas que no se va a producir otro derrame en el mar”, ha explicado el ministro de Medio Ambiente, Rubén Ramírez. “Repsol no ha evidenciado acciones claras de limpieza y remediación ante lo sucedido”, ha añadido.
Ramírez ha apuntado que Repsol “no garantiza” que este problema pueda ser contenido si es que sucede en el resto de centros que posee en el litoral peruano. “Repsol no ha dado las certezas que pueda afrontar un nuevo derrame en las otras tres líneas de carga y descarga que vienen operando en el país”, ha explicado.
“El Ministerio del Ambiente no dudará en cumplir su rol de fiel cuidador de nuestros ecosistemas naturales y de nuestro glorioso mar de Grau”, ha añadido Ramírez, según recoge el diario ‘La República’.
Tras el anuncio, Repsol ha publicado un comunicado en el que ha calificado de “desproporcionada e irrazonable” la medida y manifiesta su “plena disponibilidad de colaboración con las autoridades peruanas” “en aras de garantizar el sumunistro” de los productos de la compañía.
“La Refinería La Pampilla abastece el 40 por cieno del mercado peruano de combustibles y, por ello, Repsol realizará los mayores esfuerzos para evitar el riesgo de desabastecimiento de productos esenciales para los ciudadanos peruanos y el desarrollo del país”, ha explicado la empresa.
Además, ha asegurado que “Repsol continúa centrando todos los recursos y esfuerzos en las tareas de limpieza del derrame y apoyo a las poblaciones y fauna afectada”.