MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha considerado que el cambio de opinión del Gobierno francés, mostrándose abierto a estudiar el avance en un nuevo gasoducto con España a través de los Pirineos, el denominado MidCat, supone “un paso adelante muy importante”.
En rueda de prensa, Ribera afirmó que las palabras del ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ponen de manifiesto la voluntad de “dar una respuesta inequívoca europea y trabajar conjuntamente por encontrar una solución” a la actual crisis energética motivada por “el chantaje de la guerra de Putin”.
“Lo más destacado es que se ha producido un movimiento en la buena dirección y pone de manifiesto el movimiento europeísta de Francia”, dijo Ribera, que, de todas maneras, reconoció que no había tenido ocasión de hablar con ningún miembro del Gobierno francés al respecto.
La ministra estimó que tanto el proyecto del gasoducto por los Pirineos con Francia como la interconexión marina con Italia están sobre la mesa y son iniciativas europeas para dar una respuesta a la actual situación, aunque subrayó que el MidCat supone una infraestructura “mucho más fácil y directa” y podría estar disponible en el entorno de 2023.
Además, indicó que los proyectos que se desarrollen para reforzar las capacidades de Europa en materia energética deben “ser viables a lo largo de varias décadas, estar preparados para el hidrógeno y contar con financiación comunitaria”. “Tiene que ser una infraestructura que no acabe en callejón sin salida”, dijo.
“UN DÍA IMPORTANTE” POR LA REUNIÓN DE SÁNCHEZ Y SCHOLZ.
Ribera consideró que el de hoy fue un día “importante”, ya que la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, ha rubricado la necesidad de dar “respuestas conjuntas a una crisis que amenaza el bienestar de la sociedad europea y su industria”.
En este sentido, puso en valor que ambos líderes compartan “la trascendencia de contar con una Europa interconectada, que ponga en valor sus infraestructuras para hacer frente al chantaje de Putin”.
Asimismo, Ribera, que destacó el hecho de que tanto Alemania como España hayan adoptado medidas de ahorro energético de cara a reducir el consumo ante el próximo invierno “muy alineadas y parecidas”, aplaudió también la coincidencia de ambos países en la necesidad de reformar el mercado eléctrico europeo, que “está roto tras ser utilizado como arma de guerra”.
Por ello, consideró que la respuesta debe ser “urgente”, con una tendencia que apunta a unos futuros para el primer trimestre del año que viene por encima de los 1.000 euros/MWh en algunos países, “algo que es insoportable y pone en peligro el futuro de los ciudadanos”.