MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El fundador del grupo inmobiliario chino Evergrande y actual presidente de la compañía, Xu Jiayin, se ha comprometió a pagar a los acreedores de la empresa y entregar los proyectos previstos este año, después de que el gigante chino acosado por las deudas incumpliera el plazo autoimpuesto para dar a conocer a final de año su plan de reestructuración.
En una carta dirigida a los empleados de Evergrande, a la que tuvo acceso el diario ‘South China Morning Post’, el empresario asegura que 2023 “es un año crucial” para que Evergrande Group cumpla con su deber como empresa.
“Creo que podemos completar nuestra misión de entregar (proyectos), pagar varias deudas, eliminar los riesgos y comenzar un nuevo capítulo de supervivencia, siempre y cuando todos trabajemos juntos y nunca desistamos de reanudar nuestra construcción, ventas y operaciones”, agrega en la misiva.
En su carta, el magnate inmobiliario detalla que Evergrande completó 732 proyectos y entregó 301.000 unidades residenciales en 2022, alcanzando así su objetivo para el año.
Si bien no proporciona ningún dato de ingresos para el ejercicio, las ventas contratadas en los primeros 11 meses de 2022 ascendieron a 29.120 millones de yuanes (3.981 millones de euros), muy por debajo de los 735.000 millones de yuanes (100.488 millones de euros) alcanzados en todo 2020.
Las acciones de la compañía permanecen suspendidas de cotización en la Bolsa de Hong Kong desde marzo de 2022, tras haber perdido el 95% de su valor en comparación con su máximo histórico de 31,55 dólares hongkoneses, alcanzado en octubre de 2017.
El pasado mes de junio, la Bolsa de Hong Kong advirtió a la compañía de que tiene de plazo hasta el 20 de septiembre de 2023 para cumplir con las condiciones exigidas para la reanudación de la cotización de sus acciones o estas serán excluidas definitivamente.
A este respecto, el regulador del parqué hongkonés remitió a la empresa unas directrices para la reanudación de la negociación de sus acciones, incluyendo la publicación de todos los resultados financieros no publicados requeridos y la resolución de cualquier asunto de calificación de auditoría.