Los incendios forestales que rodean Los Ángeles alcanzaron Hollywood Hills este miércoles sumando así cinco fuegos activos, después de un avance implacable que ya ha cobrado la vida de al menos cinco personas, destruido miles de viviendas y sometido a presión los recursos de extinción de incendios y suministro de agua.
Más de 100.000 personas han recibido órdenes de evacuación obligatoria, ya que los vientos secos de fuerza huracanada impulsaron las llamas, extendiendo el desastre que comenzó el martes y arrasó con miles de hectáreas. “Nos enfrentamos a una tormenta de fuego de proporciones históricas”, declaró la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien regresó apresuradamente de un viaje a Ghana para gestionar la crisis. Desde el terremoto de Northidge de 1994, ningún desastre natural había afectado a tanta gente en Los Ángeles.
Hollywood, en peligro
Un nuevo foco de incendio, denominado Sunset Fire, comenzó a arder en las secas Hollywood Hills, obligando a más evacuaciones. Según el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), las llamas quemaron cerca de 20 hectáreas y se acercaron a Hollywood Boulevard, una zona emblemática para la industria del entretenimiento. Aunque el Teatro Dolby y el Paseo de la Fama permanecen a salvo por ahora, los bomberos trabajan para evitar que el fuego cruce la autopista 101 y alcance puntos icónicos como el cartel de Hollywood y el Observatorio Griffith.
La situación ha obligado a posponer por dos días el anuncio de las nominaciones a los Oscar, según confirmaron los organizadores del evento.
Destrucción extendida
En el lado oeste de Los Ángeles, el incendio Palisades avanzó desde Santa Mónica hacia Malibú, destruyendo propiedades y consumiendo el área de Topanga Canyon. Entre las viviendas afectadas se cuenta una casa perteneciente a los actores Leighton Meester y Adam Brody. Imágenes aéreas mostraron calles enteras de Pacific Palisades reducidas a escombros humeantes. Escuelas, negocios y carreteras están cerradas y la calidad del aire se ha desplomado.
Otro incendio significativo, el Eaton Fire, quemó 10.600 acres en las estribaciones de las montañas San Gabriel, destruyó al menos 1000 edificios y provocó la muerte de cinco personas, según las autoridades. Mientras tanto, reportes de saqueos llevaron al arresto de tres individuos.
Impacto y respuesta
La consultora meteorológica AccuWeather estima que las pérdidas económicas ya superan los 50.000 millones de dólares; se estiman entre 52.000 y 57.000 millones de dólares. Kevin McGowan, director de gestión de emergencias del condado de Los Ángeles, describió el evento como “un desastre natural de proporciones épicas”; el peor incendio forestal en la historia de California.
Las tareas de extinción han sobrecargado los sistemas urbanos de agua, provocando que hidrantes en Pacific Palisades se quedaran secos. La ciudad recurrió a tanques de emergencia para mantener el suministro. Janisse Quinones, del Departamento de Agua y Energía, advirtió sobre las limitaciones de usar infraestructura urbana para combatir incendios forestales.
Con la ayuda de bomberos de seis estados adicionales, los esfuerzos de contención se intensificarán en los próximos días, mientras las condiciones de bandera roja permanecerán activas hasta el viernes.
El presidente Joe Biden declaró los incendios como desastre mayor y canceló un viaje internacional para coordinar la respuesta federal junto al gobernador Gavin Newsom. Este desastre coincide con los últimos días de la presidencia de Biden, quien transferirá el cargo a Donald Trump el 20 de enero. El actual presidente ha cancelado su viaje a Italia, el último de su mandato, para monitorear estrechamente la respuesta a los incendios.