El FMI ha revisado al alza la previsión de crecimiento de China hasta el 5% en 2024, desde el 4,6%, gracias al fuerte empuje de principios de año. Para 2025 espera una subida del PIB al 4,5% desde el 4,1%. Pese al buen pronóstico, el sector inmobiliario sigue siendo un lastre para la economía del gigante asiático, que ve en las ayudas gubernamentales un salvavidas.
Gita Gopinah, subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, ha comentado que el consumo en China se está recuperando, pero aún no se pueden echar las campanas al vuelo. La inversión pública es fuerte, pero la privada sigue siendo débil por el sector inmobiliario, ha declarado en una entrevista en Bloomberg. El organismo internacional ha pedido a Pekín que apoye monetaria y fiscalmente la economía china, con refuerzo en el sector inmobiliario: protección para los compradores y aceleración de la construcción de viviendas, con margen para los promotores insolventes.