MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El exconsejero delegado de Braskem, José Carlos Grubisich, se declaró culpable de desviar 250 millones de dólares (208 millones de euros) de la empresa pública brasileña a fondos para sobornar a diferentes representantes del Gobierno brasileño y representantes de partidos políticos entre 2002 y 2014, según un comunicado emitido por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Los hechos se enmarcan en la operación ‘Lava-Jato’, una de las mayores tramas de corrupción ocurrida en América Latina en la que participaron empresas y gobiernos de varios países latinoamericanos.
De acuerdo con los documentos del Juzgado, durante más de diez años, Grubisich, quien también ejerció como miembro del consejo de administración de Braskem y de otros puestos en la matriz de la petroquímica (Odebrecht, que hoy se llama Novonor), diseñó un esquema de sobornos a favor de varios oficiales del Gobierno para obtener ventajas competitivas.
Como parte de la condena, el empresario acordó un embargo de sus bienes de aproximadamente 2,2 millones de dólares (1,8 millones de euros). Se prevé que sea sentenciado el próximo cinco de agosto y se enfrenta a una pena máxima de diez años de prisión.
Como parte del esquema de sobornos, el empresario y otros ejecutivos habrían desviado aproximadamente 250 millones de dólares (208 millones de euros) a través de un esquema contratos fraudulentos y otras compañías ‘offshore’ que en secreto en estaban controladas por Braskem.
Entre otros hechos delictivos, Grubisich admitió el jueves por la noche que durante su presencia al frente de la empresa acordó el pago de sobornos para asegurarse un contrato con la petrolera estatal Petrobras.
Además, el ejecutivo admitió que, como consejero de Braskem, falsificó facturas de las empresas fantasma que controlaba la petroquímica y los informes financieros de la empresa registrados en Estados Unidos, violando así varias leyes federales del país norteamericano.
“Como consejero delegado de una empresa pública, Grubisich y otros ejecutivos de Braskem implicados a gran escala, diseñaron un esquema de sobornos sofisticado y fraudulento y engañaron a los accionistas de Estados Unidos y otras autoridades para encubrir una conducta criminal”, señaló el Auxiliar del Fiscal General de la División Criminal del Departamento de Justicia, Nicholas L. McQuaid.
En diciembre de 2016, Braskem y Odebrecht se declararon culpables en el Distrito Este de Nueva York de separar información criminal de un solo cargo acusándolos de conspiración para violar las disposiciones contra el soborno de la FCPA. Braskem llegó a un acuerdo con la SEC en procedimientos relacionados el mismo día.