Se trataría de dos facturas referidas a los proyectos ‘Gipsy’ y ‘Posy’ sobre Florentino Pérez
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El ex jefe de Gabinete de Presidencia de Iberdrola Rafael Orbegozo ha reconocido este lunes en su declaración como imputado en la Audiencia Nacional que visó algunas facturas que corresponderían a pagos por los encargos realizados al comisario jubilado José Manuel Villarejo, si bien ha negado que conociera el objeto de tales trabajos, asegurando que se limitó a hacer una comprobación superficial de los conceptos que figuraban en las facturas.
Orbegozo ha comparecido durante aproximadamente una hora ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García-Castellón, como investigado por presuntos delitos de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil por los supuestos trabajos de espionaje que Iberdrola habría encargado durante años al grupo empresarial de Villarejo, Cenyt.
El instructor sospecha, según plasmó en el auto de imputación, que Orbegozo formaba parte del pequeño grupo de directivos que conocían los servicios que Villarejo estaba prestando para Iberdrola cuando aún era policía en activo, a pesar de que los mismos estaban “ocultados mediante la manipulación de los conceptos” en las facturas emitidas.
Este lunes, Orbegozo, que solo ha contestado a las preguntas del magistrado, del fiscal y de su abogado, ha reconocido que visó dos de las facturas, que finalmente las pesquisas judiciales han determinado que obedecen a proyectos encomendados a Cenyt, si bien ha asegurado que desconocía los encargos efectuados a Villarejo.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Orbegozo ha explicado que esas dos facturas le llegaron ya firmadas por el departamento correspondiente y que él se limitó a darles el último visto bueno visándolas tras realizar una comprobación mínima que habría consistido en verificar que los conceptos coincidían con cuestiones agendadas.
Las dos facturas en concreto se referirían a los proyectos ‘Gipsy’ y ‘Posy’, ambos de 2009. Con el primero, Villarejo habría investigado a un directivo de Iberdrola, José María Álvarez, y a un proveedor, Francisco Julián Gutiérrez, por el supuesto pago de comisiones ilegales, mientras que con el segundo proyecto las pesquisas se habrían extendido a la vinculación de Álvarez con Florentino Pérez, presidente de ACS, para evitar el asalto de la constructora a la eléctrica.
Interrogado sobre este último asunto, el que fuera jefe de Gabinete ha aseverado que se enteró por la prensa de la intención de Pérez de hacerse con el control de Iberdrola, lo cual le ha merecido el reproche del juez, dado el cargo que ostentaba.
EL INFORME DE DEL OLMO
Hoy también ha sido el turno del ex consejero-director general de Negocios Francisco Martínez Córcoles, imputado por las mismas razones que Orbegozo. En su caso, de acuerdo con las mismas fuentes, ha defendido que estuvo completamente al margen de las contrataciones con CENYT.
Los interrogadores le han confrontado entonces con el hecho de que es una de las personas mencionadas por el ex director de Control de Funciones Corporativas José Antonio del Olmo en el famoso informe de diciembre de 2004 donde denuncia supuestas irregularidades.
Martínez Córcoles ha replicado que desconoce el motivo por el que Del Olmo le señala en ese ‘dossier’ –que Iberdrola tacha directamente de falso–, insistiendo así en que no intervino en los proyectos de Cenyt.
Del Olmo reflejaba en su informe que el ex jefe de Seguridad Antonio Asenjo le había comunicado que Sánchez Galán había ordenado realizar unos trabajos especiales de vigilancia que únicamente conocían, además de él, Martínez Córcoles y el ex presidente de Iberdrola España Fernando Becker.
LA CONTRATACIÓN DE VILLAREJO
Fue el pasado mes de junio cuando García-Castellón acordó imputar a Martínez Córcoles y Orbegozo, así como a Sánchez Galán y Becker, que comparecerán el martes en la Audiencia Nacional.
El instructor cree que los cuatro, desde sus respectivos puestos directivos, pudieron participar en la contratación Villarejo, por la que constan quince facturas recibidas y abonadas por Iberdrola entre 2004 y 2012 por un importe total de 1,04 millones de euros.
Conforme al relato judicial, el primer proyecto de CENYT para la empresa energética habría sido ‘Arrow’, que habría tenido como objetivo eliminar la oposición municipal y de los ecologistas a la construcción de una central en Arcos de la Frontera (Cádiz).
Entre 2004 y 2005 se habría desarrollado ‘Black Board’ o ‘B-B’ para supuestamente conseguir información comprometedora sobre Manuel Pizarro, presidente en aquellos momentos de Endesa, el gran rival de Iberdrola en el sector eléctrico.
A ellos habrían seguido ‘Gipsy’ y ‘Posy’ para continuar en 2011 con ‘Wind’, supuestamente dedicado a investigar a la empresa suiza Eólica Dobrogea, a su accionista mayoritario, Chrisopher Kaap, y a su apoderado, Corneliu Dica. Iberdrola Renovables se había aliado con la compañía eólica para desarrollar una serie de proyectos en Rumanía, pero con el tiempo surgieron conflictos que se acabaron resolviendo de forma favorable a la mercantil española en un procedimiento arbitral.
Esta pieza separada número 17, relativa a Iberdrola, es una de las más de treinta que componen la macrocausa ‘Tándem’, donde se indaga en los muchos y variados negocios privados de Villarejo, que ya se ha sentado en el banquillo a causa de tres trabajos (‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’) por los que se enfrenta a más de cien años de cárcel.