Los inversores extranjeros, que mantendrán o elevarán sus inversiones en 2023, valoran las infraestructuras o el capital humano de España
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Los niveles de empleo de las empresas extranjeras instaladas en España mejoraron en 2022 respecto al año anterior, ya que un 91% de las compañías aumentó o mantuvo sus plantillas y tan solo un 9% las redujo.
Las previsiones de cara a 2023 siguen siendo positivas, aunque el porcentaje de empresas que tiene previsto aumentar sus plantillas pasa del 47% en 2022 al 36% en 2023, según se desprende de la 15ª edición del ‘Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero’, una publicación realizada conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por Marca España y el International Center for Competitiveness del IESE, que recoge la valoración y la importancia que otorgan más de 720 empresas de capital extranjero al clima de negocios en España.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha manifestado que, ante el contexto complejo actual, España se encuentra en una dinámica económica más favorable que la experimentada por los países de nuestro entorno inmediato.
Ha asegurado que el sector exterior está siendo decisivo en esta evolución positiva, ya que las empresas españolas están exportando más que nunca, con máximos históricos. “Además, las inversiones extranjeras nos han proporcionado excelentes noticias en 2022 a nivel cuantitativo y cualitativo, con un crecimiento de enero a septiembre de cerca del 55% respecto al mismo periodo del año anterior”, ha destacado la secretaria de Estado.
El informe refleja que, en general, las empresas inversoras confirmaron un desempeño muy favorable en 2021, aunque las cifras de cierre para el 2022 y las previsiones para 2023, si bien positivas, se ven afectadas por la incertidumbre de la situación económica y política internacional.
En este sentido, los resultados del Barómetro del Clima de Negocios en España de esta edición tienen una valoración media de 2,9 sobre 5, una décima por debajo del estudio anterior, aunque se mantiene por encima de la obtenida en 2020.
Para 2023, las estimaciones en las tendencias de inversión y exportaciones de estas empresas se mantienen de manera significativa, aunque se reduce ligeramente el número de compañías que piensan que crecerán en facturación y empleo.
En concreto, un 84% de las empresas encuestadas aumentaron o mantuvieron sus inversiones en 2022, frente a un 88% en 2021. Para 2023, un 84% de las empresas tienen previsto aumentar o mantener sus inversiones.
ESPERAN QUE EN 2023 SE REDUZCA SU FACTURACIÓN
Las perspectivas de facturación son las que más reflejan la complicada coyuntura económica actual y la incertidumbre futura. En 2022, un 83% de las empresas aumentó o mantuvo su facturación en España, frente al 82% de 2021. Sin embargo, en 2023, un 20% de las empresas esperan ver reducida su facturación, y el porcentaje de las que confían en aumentarla pasa del 59% en 2022 al 49% en 2023.
En cuanto a la creación de empleo, las previsiones siguen siendo positivas para el año que comienza, aunque el porcentaje de empresas que tiene previsto aumentar sus plantillas pasa del 47% en 2022 al 36% en 2023.
Finalmente, con respecto al volumen de exportación, un 70% de las empresas extranjeras encuestadas exportan a terceros mercados desde España. Las perspectivas son positivas, aunque ligeramente inferiores a las de 2021. En dicho año, tan solo un 8% de empresas disminuyó sus exportaciones, porcentaje que pasará al 10% tanto en 2022 como en 2023.
INFRAESTRUCTURAS Y CAPITAL HUMANO, BIEN VALORADAS
Las áreas que han recibido mejor valoración por parte de los inversores extranjeros han sido las relacionadas con infraestructuras -concretamente, aeropuertos, carreteras, estructuras y servicios de telecomunicaciones, puertos y el tren de alta velocidad-, seguidas por el tamaño del mercado y el capital humano, del que valoran la disponibilidad de mano de obra cualificada, con titulación universitaria, y su capacidad de aprendizaje.
Por contra, entre las áreas menos valoradas figuran, en esta edición, el coste de la electricidad y de otras energías como el gas, diésel o gasolina, y del transporte. Otras debilidades hacen referencia a aspectos del entorno regulatorio, como la rapidez y eficacia de los juzgados mercantiles y la burocracia.
IMPACTO ALTO DE LA INVASIÓN DE UCRANIA PARA EL 50%
En esta edición, se han incluido dos preguntas sobre el impacto que la invasión rusa en Ucrania está teniendo sobre los resultados de las empresas. En este sentido, el barómetro muestra que este ha sido alto o muy alto para un 50% de las empresas y tan solo un 7% considera que el conflicto ha tenido un bajo impacto en su actividad.
Respecto a la influencia de la crisis bélica en la gestión de la empresa, sobresale el impacto sobre los costes de la energía, mencionado por el 88% de las empresas.
Además, el 56% de las empresas también considera que la guerra ha tenido consecuencias importantes sobre la carencia de suministros y que ha generado problemas en la distribución logística, según el 41% de los directivos consultados.