MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los datos de actividad de las tarjetas españolas apuntan a una ralentización del consumo doméstico como consecuencia de las presiones inflacionistas, según concluye el ‘Monitor de Consumo’ de CaixaBank Research.
El servicio de estudios de CaixaBank ha constatado que la actividad de las tarjetas españolas se redujo un 13% en el tercer trimestre en comparación con el trimestre precedente, lo que reflejaría “una ralentización del consumo doméstico como consecuencia de las presiones inflacionistas”.
Según explica CaixaBank Research en un artículo publicado este viernes, la mayor parte de la ralentización del consumo se explica por el menor dinamismo del comercio online, que creció 10 puntos porcentuales menos que en el segundo trimestre.
En cuanto al gasto presencial con tarjeta, la mayor desaceleración se observó en el sector del retail, que “suele verse afectado por los cambios en la confianza del consumidor”, muy deteriorada según el indicador de la Comisión Europea desde el mes de marzo.
También se resintió el gasto en transporte, con registros negativos en agosto y septiembre (este último condicionado por las subvenciones al transporte público), mientras que el gasto en ocio, restauración y turismo repuntó, al tratarse del primer verano de normalidad tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad, y el gasto en alimentación se mantuvo “relativamente estable”.
En cualquier caso, la actividad de tarjetas fue un 12% superior a la del mismo periodo de 2019, antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus.
El gasto de los extranjeros creció un 15% respecto al segundo trimestre y un 26% en comparación con el mismo periodo de 2019. “Esta tendencia se debe a que la movilidad internacional se ha recuperado gracias al levantamiento de las restricciones asociadas a la pandemia”, ha explicado CaixaBank Research.