Se trata del nivel más bajo desde 2010, según un nuevo estudio de KPMG
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El consumo de cigarrillos ilícitos en España descendió en 2021 hasta el 3,3% sobre el total de cigarrillos consumidos, lo que supuso una pérdida fiscal de 248 millones de euros, según revela el nuevo estudio de KPMG, realizado en colaboración con Philip Morris International (PMI).
En concreto, el consumo de cigarrillos ilícitos en España en 2021, con un volumen de 1.380 millones, desciende a su nivel más bajo desde 2010. KPMG estima que el descenso se debe principalmente a la bajada en el consumo en España de cigarrillos de contrabando.
“Ello es, sin duda, gracias a la persistente labor realizada en estos últimos años por los cuerpos de seguridad españoles y al aumento de la cooperación internacional, tanto pública como privada”, ha afirmado la responsable de Prevención del Comercio Ilícito en Philip Morris en España, Yolanda Velasco.
Pese a la disminución de las cifras en España, “no se puede bajar la guardia”, ha resaltado Velasco. “Solo en España, en lo que llevamos de año, ya se ha desmantelado el doble de fábricas ilegales de cigarrillos que en todo 2021”, ha señalado.
“Es muy preocupante el fenómeno del auge de las falsificaciones que KPMG observa en toda Europa, también en España, donde la reducción de cigarrillos ilícitos se ve parcialmente contrarrestada por el aumento de productos falsificados”, ha indicado.
En concreto, el estudio revela que el consumo de cigarrillos ilícitos en los Estados miembros de la Unión Europea aumentó el año pasado en un 3,9% (1.300 millones de cigarrillos), alcanzando los 35.500 millones de cigarrillos consumidos, pese a que el consumo total disminuyó durante el mismo período.
FRANCIA EL MAYOR MERCADO PARA CIGARRILLOS ILÍCITOS
En general, Francia sigue siendo el mercado con mayor consumo de cigarrillos ilícitos en la Unión Europea, con un total de 15.100 millones de cigarrillos ilícitos en 2021, lo que representa el 29% del consumo total en el país.
El informe anual de KPMG se centra en el consumo y los flujos de cigarrillos ilícitos en 30 países europeos (los 27 estados miembros de la Unión Europea, junto con Reino Unido, Noruega y Suiza) e indica que, si estos cigarrillos se hubieran comprado legalmente, los gobiernos de la Unión Europea habrían recaudado 10.400 millones de euros adicionales en impuestos.
“Las pérdidas de ingresos fiscales limitarán la capacidad de los gobiernos para invertir en áreas como la seguridad pública, los servicios públicos o infraestructuras, en un momento en que las personas en toda Europa también se enfrentan a precios más altos en muchos bienes básicos. El riesgo de que más fumadores adultos, especialmente aquellos entre la población con ingresos bajos, recurran al comercio ilícito aumenta ahora significativamente”, ha explicado Gregoire Verdeaux, vicepresidente senior de Asuntos Externos de PMI.
“Esto crea una necesidad aún más urgente de garantizar que las alternativas libres de humo estén disponibles y sean asequibles, para que los fumadores adultos puedan tomar una mejor decisión en lugar de seguir fumando cigarrillos adquiridos en el mercado negro”, ha añadido Verdeaux.
El informe de KPMG también muestra que casi la mitad de los estados miembros, 16 de 27, experimentaron una disminución o un consumo estable de cigarrillos ilícitos en 2021, grupo en el que se encuentra España.
El consumo de falsificaciones fue el principal impulsor del comercio ilícito de cigarrillos en la Unión Europea, ya que el consumo de cigarrillos falsos alcanzó un total estimado de 12.300 millones, lo que representa el 34,6% del consumo ilícito total.
El estudio indica que debido a las continuas restricciones de viaje y fronterizas relacionadas con la pandemia del Covid-19, los grupos delictivos organizados cambiaron su enfoque hacia la fabricación de cigarrillos falsificados directamente dentro de las fronteras de la Unión Europea.
Las entrevistas realizadas por KPMG con siete agencias policiales diferentes encontraron que los sitios de fabricación ilegal se están moviendo cada vez más hacia el Oeste en Europa para acercarse a mercados finales de mayor precio, como Francia y el Reino Unido.
El crecimiento continuo de un mercado negro donde los cigarrillos falsos y no regulados están fácilmente disponibles socava seriamente los esfuerzos legítimos para reducir y, finalmente, eliminar el hábito de fumar.
“Estamos convencidos de que los consumidores deben ser incentivados para que no tengan que recurrir a los cigarrillos ilícitos. Esto significa centrarse en la educación y la concienciación, y garantizar la disponibilidad de alternativas mejores, como productos libres de humo basados en evidencias científicas”, ha indicado Verdeaux.
“Hacerlos accesibles como una mejor opción para millones de fumadores adultos en Europa que van a seguir fumando, debería ser nuestra principal prioridad común”, ha enfatizado.