MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las pérdidas por hurtos e ineficiencias internas en el comercio se han reducido un 14% desde 2017, con un impacto económico de 1.515 millones de euros, lo que representa solo el 0,75% del volumen de negocio del sector,, según el ‘Estudio sobre la pérdida en la distribución comercial’, presentado por Aecoc y Deloitte en el 25 ‘Congreso Aecoc de Prevención de la Pérdida Desconocida’.
Por otro lado, el informe también recoge un descenso del 30% en cuanto a los delitos comerciales cometidos si se compara con los datos anteriores a la pandemia (490.000 en 2021) y señala que el 54% de la pérdida desconocida en los comercios proviene de los hurtos.
En cuanto a las herramientas más utilizadas para la prevención del fraude, destacan los cuadros de mando, seguidos de los sistemas y el software antifraude. La analítica avanzada (inteligencia artificial o modelos predictivos) se sitúa en cuarto lugar.
En el análisis de los perfiles delictivos más habituales, el 86% de las empresas identifica a individuos reincidentes de carácter “profesional”, mientras que el 48% declara verse afectada por la actuación de bandas organizadas y un 38% también ha sufrido robos por parte de individuos que cometen hurtos de forma esporádica.
“Los datos evidencian que la mayoría de los delitos en comercios los cometen profesionales, por lo que es imprescindible avanzar en herramientas legales disuasorias y que faciliten a las empresas la identificación y denuncia de los responsables, como el protocolo de denuncias ‘in situ'”, ha argumentado el responsable del área de Prevención de la Pérdida Desconocida de Aecoc, Leandro Fernández.
De hecho, el estudio muestra cómo las categorías de productos más afectadas por el hurto son las de mayor valor y salida comercial en mercados paralelos.
ALCOHOL, CONSERVAS Y CHOCOLATE, LOS MÁS CODICIADOS
En alimentación, las categorías con mayores ratios de hurto son el alcohol, las conservas y los chocolates. En el caso del textil, entre los productos con más pérdida figuran los complementos, el calzado, los abrigos o las réplicas de equipaciones de fútbol.
Las empresas de electrónica, por su parte, identifican las televisiones, los productos de telefonía y los accesorios de PC y videoconsolas como los más afectados por el hurto, mientras que en cosmética las categorías más citadas son las cremas, fragancias y los productos de coloración capilar.
Además de analizar la evolución de los delitos comerciales, el estudio radiografía el seguimiento que hacen las empresas sobre el fraude ‘online’ y evidencia los retos que tiene el sector en su monitorización.
Según los datos del estudio, el 86% de los comercios vende sus productos en ‘e-commerce’. Sin embargo, 39% afirma que no tiene sistemas para medir el impacto del fraude ‘online’ sobre su negocio.
Por contra, el 33% de los comercios indica que en 2021 mantuvo los mismos niveles de fraude ‘online’, mientras que el 11% registró un descenso inferior al 2% y un 6% logró una reducción superior al 5% en la pérdida registrada en el ‘e-commerce’.