MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Club de Exportadores e Inversores Españoles ha manifestado su preocupación ante el incremento del déficit comercial acumulado en los tres primeros trimestres del año y considera que no es momento de incrementar los impuestos a las empresas o de introducir más barreras reguladoras, sino de políticas de apoyo a las empresas, que reduzcan la presión fiscal sobre estas e incentiven la inversión, para impulsar el crecimiento.
La asociación señala que el incremento del déficit comercial acumulado hasta octubre de 2022 alcanzó los 53.437,1 millones de euros, lo que equivale a un 402,76% más que en el mismo periodo de 2021, y ha llevado a la tasa de cobertura a situarse en el 84,3%, diez puntos menos que la de enero-septiembre de 2021 (94,5%).
Esto se debe a que las importaciones están creciendo a mayor ritmo que las exportaciones. A pesar de que las segundas están batiendo récords, creciendo 24,7% entre enero y septiembre de 2022, alcanzando los 286.673,4 millones de euros, según los datos publicados por la Secretaría de Estado de Comercio, las importaciones crecen un 39,8%, ascendiendo a 340.110,5 millones de euros.
Según el Club de Exportadores e Inversores Españoles, estas cifras han llevado el déficit comercial a cotas no vistas desde 2010, al igual que ocurre con la tasa de cobertura, que se contrae más de diez puntos porcentuales desde los valores alcanzados en el mismo periodo del ejercicio pasado.
La organización ha señalado la relación entre el aumento del gasto en importaciones y la subida de los costes energéticos, sosteniendo que el 75% del déficit comercial acumulado en el año corresponde a la parte energética, cifrada en 40.056,6 millones de euros.
Pero también ha indicado que el aumento del déficit comercial no se debe solo a la balanza energética, sino también a las importaciones no energéticas, que han aumentado en volumen un 7,7%; mientras que las exportaciones solo aumentaron un 4,8% en volumen.
Debido a esto, el Club de Exportadores e Inversores Españoles advierte de que la economía española está importando inflación debido al aumento de precios de las importaciones energéticas, un 69,4%, pero también de las no energéticas, cuyos precios han aumento un 18,3%, que se trasladan tanto a los precios del mercado interior como de exportación.
A su juicio, el incremento del déficit comercial apunta a mayores problemas de financiación para la economía española en un contexto de subida de tipos y volatilidad de los mercados financieros. También recuerda la inestabilidad internacional fruto de la guerra de Rusia contra Ucrania, las ineficiencias en las cadenas de suministro, la elevada subida de los costes de la energía y signos de contracción económica.