MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para los próximos años, incluyendo una contracción del PIB del 0,5% en 2023, mientras que ha aumentado sus expectativas de inflación, que el próximo año alcanzará el 7,2%, según ha anunciado la institución.
“En comparación con la proyección de junio, la tasa de cambio del PIB para 2023 se revisó considerablemente a la baja”, dijo el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, para quien esto se debe al deterioro de las condiciones de suministro de energía, un menor crecimiento de la demanda externa y mayores costes de financiación.
En concreto, el banco central de Alemania ahora espera que el PIB de la ‘locomotora europea’ crecerá un 1,8% este año para registrar una contracción del 0,5% en 2023 y después rebotar un 1,7% en 2024 y un 1,4% en 2025.
En este sentido, el Bundesbank atribuye la caída de la actividad económica prevista hasta mediados del próximo año principalmente a la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, así como al impacto en el consumo de los hogares de las altas tasas de inflación, mientras que los costes de la energía y la débil demanda exterior pesarán también sobre las exportaciones.
Además, el Bundesbank espera que el elevado nivel de incertidumbre y los mayores costes de financiación deprimirán la inversión entre empresas y en la construcción de viviendas, mientras que a medida que el gasto relacionado con la pandemia llegue a su fin, el gasto público real también caerá.
En cuanto a la evolución de los precios, el Bundesbank prevé que la tasa de inflación armonizada se situará en 2022 en el 8,6% para moderarse ligeramente al 7,2% en 2023 y al 4,1% en 2024, mientras que para 2025 anticipa que los precios subirán un 2,8%, aún muy por encima del objetivo de estabilidad del Banco Central Europeo (BCE).
Asimismo, la institución espera que la inflación subyacente, que excluye el impacto de la energía y los alimentos, se situará en promedio en el 3,9% este año, pero aumentará al 4,3% en 2023, para moderarse al 2,9% en 2024 y al 2,6% un año después.
“La inflación se mantendrá alta, principalmente debido a la presión que se espera de los costes laborales y los márgenes de utilidad persistentemente grandes”, advierte la entidad, que para 2024, en particular, anticipa que la finalización del freno de precios de la electricidad y el gas contribuirá a una elevada tasa de inflación general.
En cualquier caso, el Bundesbank subraya que sus proyecciones siguen estando sujetas a un grado inusualmente alto de incertidumbre, incluyendo la evolución de la guerra en Ucrania y la crisis energética, las consecuencias de las contramedidas del Gobierno y el impacto de la alta inflación.
“Los riesgos para el crecimiento económico se inclinan predominantemente a la baja, principalmente debido a la posible escasez en el suministro de energía. Respecto a la inflación, predominan los riesgos al alza”, resume el banco central alemán.