Descarta que la recesión suponga una contracción profunda de la actividad
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Bundesbank, el banco central de Alemania, espera que la economía germana vuelva a contraerse en el primer trimestre de 2024, después de retroceder un 0,3% en los últimos tres meses de 2023, lo que supondría la entrada en recesión técnica de la ‘locomotora’ europea, al acumular dos trimestres consecutivos de caída de la actividad.
“Es probable que la producción económica vuelva a disminuir ligeramente en el primer trimestre de 2024”, reconoce el Bundesbank en la última edición de su boletín mensual. “Esta segunda caída consecutiva de la producción económica colocaría a la economía alemana en una recesión técnica”, añade.
No obstante, la institución sostiene que, si bien esto significaría que persiste el actual período de debilidad de la economía alemana tras el inicio de la guerra de Ucrania, “todavía no hay evidencia de una recesión en el sentido de una caída persistente, amplia y clara de la economía”, subrayando que “tampoco se prevé una recesión de este tipo”.
En particular, para el Bundesbank es probable que la situación de los ingresos y, por tanto, el consumo de los hogares, siga mejorando en el futuro, dada la estabilidad del mercado laboral, el fuerte aumento de los salarios y la disminución de la tasa de inflación.
En este sentido, el banco central alemán destaca que la prolongada crisis económica ha tenido hasta ahora sólo un impacto leve en el mercado laboral y, a pesar de la disminución de la actividad, el empleo aumentó ligeramente en el cuarto trimestre.
“No hay señales de que la debilidad de la economía vaya a provocar un empeoramiento significativo del mercado laboral”, señala la entidad, añadiendo que, el aumento de los salarios negociados fue del 3,6% en el cuarto trimestre de 2023, frente al tercer trimestre, cuando aumentaron un 4,7%.
En cuanto a las cuentas públicas de Alemania, el Bundesbank confía en que el déficit se reducirá aún más este año, en gran parte porque decaerán la mayoría de las medidas de apoyo durante la crisis energética, aunque asume un mayor gasto en partidas como las fuerzas armadas y el cambio climático, además del aumento sustancial de los gastos de personal como consecuencia de los salarios más altos.
No obstante, subraya que, por primera vez en cuatro años, Berlín renunciará a aplicar la cláusula de escape del freno de la deuda mientras persisten aún grandes déficits, por lo que serán necesarios ajustes que requerirán “decisiones difíciles”, estableciendo nuevas prioridades en el lado de los gastos o ajustes en el lado de los ingresos.
La semana pasada, el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, adelantó que el pronóstico de expansión del PIB de Alemania será rebajado al 0,2% para 2024 desde el 1,3% anticipado el pasado mes de octubre.
La mayor economía europea ofreció muestras de debilidad al cierre de 2023, puesto que en el cuarto trimestre del año pasado se contrajo un 0,3%, igual porcentaje de caída que en el conjunto de 2023.