MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La economía del Reino Unido se enfrenta a un déficit de alrededor de 330.000 trabajadores, el equivalente al 1% de la fuerza laboral, después del final de la libre circulación de personas como consecuencia de la nueva normativa implementada tras la salida del país británico de la Unión Europea (UE).
“Para junio de 2022, hubo un déficit significativo de alrededor de 460.000 trabajadores de origen comunitario, compensado en parte, pero no totalmente, por un aumento de alrededor de 130.000 trabajadores de fuera de la UE”, señala el Centro para la Reforma Europea. “La pérdida neta de trabajadores, alrededor de 330.000, es el 1% de la fuerza laboral”, concluye.
En este sentido, el ‘think tank’ advierte de que la escasez de trabajadores de fuera del Reino Unido se concentra principalmente en sectores que emplean de manera desproporcionada a trabajadores menos calificados.
De este modo, las estimaciones apuntan a la falta de unos 128.000 trabajadores de origen comunitario en el sector del transporte y el almacenamiento, el 8% del empleo total en el sector, así como un déficit de 103.000 en venta al por mayor y al por menor, el 3% del sector; unos 67.000 en alojamiento y comida, el 4% del empleo; alrededor de 47.000 en manufacturas, el 2% del sector; unos 46.000 en construcción; y unos 32.000 en administración.
En opinión de los autores del estudio, el nuevo sistema implantado en general está funcionando ampliamente como prometieron los defensores del ‘Brexit’ y los ciudadanos de la UE ya no tienen derecho automático a trabajar en el Reino Unido, por los que deben solicitar visados.
“Las condiciones del nuevo sistema, aunque liberales, son demasiado onerosas para compensar la pérdida de la libre circulación en los sectores de la economía poco calificados, lo que ha provocado escasez de mano de obra”, advierte el informe, señalando que, a pesar de la incertidumbre sobre el impacto, es probable que se produzca una combinación de salarios y precios más altos y menos producción, especialmente en el trabajo que es difícil de automatizar.