BRUSELAS, 2 (EUROPA PRESS)
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha destinado 36.500 millones de euros, más de la mitad de su inversión total en 2022, a préstamos en clima y medio ambiente para favorecer la transición hacia energías limpias y reducir la dependencia de combustibles fósiles procedentes de Rusia y ha anunciado que proporcionará otros 30.000 millones adicionales para proyectos energéticos de gran impacto en los próximos cinco años.
“Estamos totalmente bien encaminados para cumplir nuestro objetivo de movilizar 1 billón de euros para nuestro planeta en esta década”, ha destacado el presidente del BEI, Werner Hoyer, este jueves durante la presentación de los resultados anuales del Grupo en Bruselas.
La inversión total del Grupo BEI en 2022 ascendió a 72.500 millones de euros, que se espera que respalden alrededor de 260.000 millones en inversiones y creen hasta 950.000 puestos de trabajo para 2026, mientras que casi la mitad (un 46%) de los préstamos que ha concedido en la Unión Europea (UE) se destinó a proyectos en regiones de cohesión.
Mientras, la financiación verde del BEI aglutinó en el pasado ejercicio el 58% del total invertido, en línea con el compromiso del banco de dedicar al menos la mitad de sus recursos a la acción climática y la sostenibilidad medioambiental.
“Cumplimos nuestras promesas, superamos nuestros objetivos, pusimos nuestro dinero donde está nuestra boca”, ha incidido Hoyer, quien ha destacado que “el banco de la UE está desplegando toda su potencia financiera para amortiguar las consecuencias económicas de la agresión injustificada de Putin y sentar las bases para una recuperación sostenible”.
En este sentido, ha recordado que el BEI ofreció ayuda inmediata a Ucrania justo después del estallido de la guerra, desembolsando 1.700 millones de euros en fondos para ayudar a financiar las reparaciones de emergencia de la infraestructura del país, devastada por los bombardeos rusos.
Además de su apoyo a Ucrania, BEI Global firmó 9.100 millones de euros en nueva financiación en 2022, lo que eleva las operaciones totales del brazo del BEI para asociaciones globales lanzadas hace un año a 10.800 millones de euros.
Hoyer ha destacado también la contribución del BEI a otros retos que afronta la UE, tales como la pandemia de Covid-19, la crisis energética derivada de la guerra o la necesidad de garantizar la competitividad del mercado europeo en igualdad de condiciones que sus socios internacionales.
“En un momento en que Estados Unidos está implementando el programa de subsidios verdes más grande de la historia, es imperativo que Europa mantenga el rumbo, tanto por el bien de nuestro planeta como para salvaguardar la competitividad de nuestras economías”, ha afirmado Hoyer antes de zanjar que el BEI “hará su parte para financiar la innovación que lleve a la UE al cero neto”.