El Banco Central Europeo redujo los tipos un cuarto de punto, tal y como esperaba el mercado; además, prevé reducir los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual durante sus reuniones de enero y marzo, según fuentes cercanas al organismo. Así lo publica en exclusiva el diario Bloomberg. Estas decisiones se enmarcarían en un contexto de inflación alineada con el objetivo del 2% y un crecimiento económico moderado.
Un enfoque gradual como estrategia clave
Las autoridades del BCE consideran que un enfoque progresivo es el método más adecuado para ajustar los costes de financiación, siempre que las condiciones económicas se mantengan dentro de lo previsto. Aunque una reducción más agresiva, como medio punto porcentual, sigue sobre la mesa en caso de emergencia, este escenario podría enviar una señal de urgencia que los responsables desean evitar.
Según estas fuentes, las decisiones se tomarán de manera flexible, evaluando la evolución económica y los datos disponibles en cada reunión. Además, el BCE permanecerá atento a cualquier impacto derivado de las políticas económicas que implemente Donald Trump cuando asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos en enero.
Recortes que buscan el equilibrio
La estrategia del BCE de reducir los tipos en tramos de un cuarto de punto ha sido descrita como una vía moderada que equilibra diferentes posturas dentro del Consejo de Gobierno. Este ritmo permite a los partidarios de medidas más cautelosas asegurar que los recortes no se implementarán de forma precipitada, mientras que quienes abogan por mayor flexibilidad confían en una relajación sostenida en respuesta a la debilidad económica.
El pasado jueves, el BCE efectuó su cuarto recorte del año, situando la tasa de depósito en un 3%. Economistas encuestados previamente por Bloomberg anticipaban que esta política de recortes continuaría en las cuatro próximas reuniones de 2024, con el índice de referencia cayendo al 2% para junio. Sin embargo, los mercados financieros han mostrado expectativas más agresivas, reflejando la incertidumbre en torno al panorama económico global.
Decisiones en un entorno de incertidumbre
A pesar de los planes del BCE, no se descarta la posibilidad de ajustar las previsiones en función de la evolución económica o de posibles choques externos. Las próximas reuniones serán clave para evaluar el impacto de las decisiones actuales y definir el ritmo de los recortes futuros.
Las medidas graduales del BCE buscan sostener la recuperación económica mientras se mitigan los riesgos de una inflación persistente o de un enfriamiento excesivo en la actividad económica.