El Banco Central Europeo podría estar determinado a recortar tipos incluso si el dato de inflación de la Eurozona de mayo resulta decepcionante. Así lo publica Econostream, que cita a una persona familiarizada con el asunto. La fuente considera que hay que analizar cada dato, aunque sea negativo, por separado, y ver cómo afecta a medio plazo. Asegura que la diferencia entre las expectativas del BCE y lo que mostrará el informe “no será relevante para el BCE si no tiene un impacto en la inflación a medio plazo”. El dato de IPC de la Eurozona se publica este viernes.