MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado este jueves sus proyecciones macroeconómicas trimestrales, que vienen prácticamente a confirmar el escenario más pesimista previsto por el organismo en el mes de marzo, cuando publicó sus últimas estimaciones.
La autoridad dirigida por Christine Lagarde espera que la inflación media de la eurozona en 2022 sea del 6,8%, lo que supone un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto a la proyección base de marzo. En el caso del escenario adverso, el BCE preveía hace tres meses una inflación media del 5,9% en los Diecinueve, mientras que el escenario severo, el más pesimista, consideraba un alza de precios anual del 7,1%.
Para 2023, el incremento de precios se moderará al 3,5%, frente al 2,1% estimado hace tres meses en el escenario central (2% en el adverso y 2,7% en el severo). El alza de precios para 2024 todavía estará por encima de objetivo del BCE, al situarse en el 2,4% de acuerdo a las nuevas previsiones, cinco décimas más que el escenario central de marzo (1,6% en el adverso y también 1,9% en el severo).
En el caso de la inflación subyacente, el BCE también ha realizado incrementos generalizados en sus proyecciones. Así, el dato se situará en el 3,3% este año (siete décimas más que la previsión de marzo), mientras que en 2023 será del 2,8% (un punto más) y en 2024 alcanzará el 2,3% (cuatro décimas más).
El nuevo cuadro de previsiones arroja una estimación de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona del 2,8% este año, frente al 3,7% estimado en marzo (2,5% en el escenario adverso y 2,3% en el severo).
Para 2023, el BCE prevé que el PIB de los Diecinueve crezca un 2,1%, siete décimas menos (2,7% en el escenario adverso y 2,3% en el severo); al tiempo que en 2024, el incremento también será del 2,1%, en comparación con el 1,6% anterior (2,1% en el escenario adverso y 1,9% en el severo).