El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido elevar en 15 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 0,25%, según ha anunciado la institución, que ha mantenido sin cambios el volumen de sus programas de compra en 895.000 millones de libras (1,05 billones de euros).
La decisión de acometer la subida de los tipos de interés desde el mínimo histórico del 0,1% hasta el 0,25% fue adoptada por una mayoría de 8 votos contra 1, ya que Silvana Tenreyro votó en contra de la subida al preferir mantener la tasa en el 0,1%, mientras que los nueve miembros del Comité apoyaron continuar con el mismo volumen de compras.
En su análisis, el Banco de Inglaterra toma nota de la aparición de la variante ómicron, señalando que parece ser mucho más transmisible que anteriores, lo que plantea nuevos riesgos para la salud pública y provocó una caída de los precios globales de los activos de riesgo, aunque posteriormente se hayan recuperado en gran medida.
En cuanto a la inflación, que en noviembre alcanzó el 5,1%, su nivel más alto desde septiembre de 2011, el banco central espera que se mantenga alrededor del 5% durante la mayor parte del período invernal y alcance un máximo de alrededor del 6% en abril de 2022, aunque mantiene la confianza en que la inflación retroceda en la segunda mitad del próximo año.
“Dado el desfase entre los cambios en la política monetaria y sus efectos sobre la inflación, el Comité, al juzgar la postura política adecuada, se centrará siempre en las perspectivas de inflación a mediano plazo, incluidas las expectativas de inflación a mediano plazo, en lugar de los factores que probablemente puedan ser transitorios”, ha explicado la institución, reconociendo que “hay algunos signos de mayor persistencia en las presiones de precios y costes internos”.
En cualquier caso, el Comité continuará revisando la situación, incluida las implicaciones para la economía de la variante ómicron, centrándose en las perspectivas de inflación a medio plazo.
“El Comité continúa juzgando que existen riesgos de dos caras en torno a las perspectivas de inflación en el mediano plazo, pero considera que es probable que sea necesario un modesto endurecimiento de la política monetaria durante el período de pronóstico para cumplir con la meta de inflación del 2% de manera sostenible”, ha añadido.