MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Banco de España completó 178 actividades supervisoras de protección al cliente en 2023 y que se tradujo, entre otras actuaciones, a la apertura de un expediente sancionador, según ha informado a través de su portal para el cliente bancario.
Las actividades supervisoras en materia de protección al cliente que realiza el supervisor engloban desde la petición de información a las entidades sobre determinados productos y el control de la publicidad, hasta la visita sorpresa a sucursales de toda España. Y se aplican tanto a la venta tradicional de los productos bancarios, en la oficina, como a su comercialización digital o telefónica.
Más allá del expediente sancionador, las actuaciones supervisoras han llevado al Banco de España a realizar 57 requerimientos sobre publicidad, solicitándose el cese o rectificación de piezas publicitarias por no ajustarse a la normativa; 44 requerimientos emitidos sobre otras materias, tales como crédito inmobiliario, crédito al consumo y servicios de pago; y 76 recomendaciones formuladas sobre aspectos relativos a la aplicación de los principios de préstamo responsable en crédito al consumo y al crédito concedido en forma de posibilidad de descubierto tácito en depósitos a la vista.
SUPERVISIÓN EN 2023
El Banco de España explica que en 2023 su labor en materia de supervisión de conducta se estructuró en dos ejes: potenciar un enfoque preventivo, reforzando el seguimiento “continuado” de las entidades y de los riesgos de conducta; y definir unas prioridades supervisoras basadas en el potencial impacto en la clientela.
Estas prioridades consisten en verificar el cumplimiento de las medidas destinadas a colectivos en dificultades como, por ejemplo, las destinadas a paliar los efectos del alza de los tipos de interés en las operaciones hipotecarias contenidas en el Código de Buenas Prácticas; o en comprobar la adecuación de las prácticas en la comercialización de productos (especialmente cuando se realizan a través de canales a distancia), analizándose “prioritariamente” el aplazamiento de pagos en el punto de venta (‘buy now, pay later’), el préstamo responsable o los productos accesorios a préstamo hipotecarios.
El Banco de España también se ha centrado en comprobar el refuerzo del control interno que tienen las entidades, con especial hincapié en las medidas de control implementadas para afrontar el riesgo de fraude en el uso de tarjetas y en los pagos realizados por canales digitales.
CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS
Toda esta información se incluye en la Memoria de Supervisión de 2023 que el Banco de España publicó a mediados de abril. Como se mencionaba anteriormente, el supervisor ha realizado una revisión “específica” sobre el cumplimiento que han realizado las entidades de las medidas destinadas a colectivos en dificultades, como es el caso del Código de Buenas Prácticas hipotecario.
En este sentido, el Banco de España ha observado “margen de mejora” en la información que la banca da a sus clientes de las medidas contempladas en el Código de Buenas Prácticas hipotecario. En concreto, ha constatado que los bancos pueden mejorar en la información que dan sobre las medidas de alivio hipotecario través de sus páginas webs, en las comunicaciones dirigidas a los clientes y en la formación impartida a sus empleados con respecto a estos códigos.