MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El directorio del Banco Central de la República Argentina ha elevado el rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, tasa de referencia en el país para el precio del dinero, en 300 puntos básicos, desde un 49% hasta un 52%, según informó en un comunicado este jueves.
Se trata de la sexta subida de tipos que la autoridad monetaria del país realiza este año, en el marco del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar una deuda de aproximadamente 45.000 millones de dólares (43.350 millones de euros).
La decisión sobre el precio del dinero en Argentina coincide con la reciente subida de 75 puntos básicos anunciada por la Fed y la de 50 puntos auspiciada por el Banco Central de Brasil, ambas el pasado miércoles, en un contexto generalizado de políticas monetarias contractivas ante la creciente inflación.
Por otra parte, el directorio del banco elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de particulares, estableciendo el nuevo piso en un 53% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima anual garantizada se establece en 50%.
La hoja de ruta monetaria emprendida por el banco central argentino, que ya ha subido los tipos 1.400 puntos en lo que va de año, se ciñe a un principio de entendimiento entre Argentina y el FMI para disponer de tasas de interés reales positivas, además de una reconstrucción del mercado de deuda pública en el mercado local.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina avanzó un 5,1 % durante el mes de mayo con respecto a abril, al tiempo que en términos interanuales la variación superó el 60%, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Pese a registrar uno de los niveles inflacionarios más altos del planeta, el Banco Central de la República señaló en su comunicado que durante mayo se confirmó la desaceleración en la inflación que había iniciado en abril, cuando el índice se expandió un 6%, con una “significativa baja en la categoría núcleo”. En este aspecto, la institución espera que la inflación de los próximos meses continúe descendiendo de forma gradual.
Por otro lado, el instituto emisor argentino observa un aumento de la percepción del riesgo financiero internacional.
“La autoridad monetaria continúa su proceso de gradual normalización de la tasa de política y del resto de la estructura de tasas de interés de la economía, de forma de contribuir a preservar la estabilidad financiera y cambiaria, sostener el crecimiento del producto y de empleo y reducir la inflación”, apunta el banco central.
La institución también aclara en su comunicado que en una economía como la argentina, con un canal de crédito “relativamente pequeño”, la subida de tipos actúa principalmente incentivando el ahorro en pesos. De esto modo, la acometida antinflacionaria pasa en gran medida por contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera, debiendo estar complementada con otros instrumentos de la política económica para reducir la magnitud del aumento de los precios.
En última instancia, el organismo reitera que de cara a decisiones futuras seguirá teniendo como meta “fijar el sendero de la tasa de interés de política hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local”.