MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La normalización de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) no afectará a la reducción de la deuda soberana española en 2022 y 2023, según el informe ‘Sostenibilidad de la deuda pública en la eurozona y España’, elaborado por el Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin).
El autor del informe, Daniel Fuentes –director de Kreab Research y profesor de la Universidad de Alcalá– ha explicado que la situación actual de los tipos de interés, muy bajos o negativos, es de “clara anormalidad”, por lo que es necesaria la normalización que llevará a cabo el Banco Central Europeo”.
El aumento actual de los tipos responde, según el informe, a una crisis inflacionaria originada, entre otros factores, por la reacción a la crisis global provocada por la Covid-19, cuellos de botella en la cadena global de suministros, la llamada “gran dimisión” o por el shock de precios energéticos ocasionado por la invasión rusa de Ucrania.
La existencia de tipos atípicamente reducidos tiene su origen en la crisis financiera internacional de 2008, como consecuencia del estallido de una burbuja financiera. La normalización de los tipos de interés que el BCE realizará en los próximos días busca controlar el shock de precios global, además de avanzar hacia el objetivo de 2% de inflación en la eurozona.
En este sentido, la profesora titular de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo Asesor del Orfin, Mónica Melle, ha subrayado que “los Estados miembros también tienen que comprometerse a crear colchones fiscales para preparar futuras crisis mediante estrategias de consolidación fiscal”.
A partir de una revisión histórica de la evolución de la deuda pública en la eurozona, el informe analiza en qué medida este aumento de los tipos de interés podría afectar a la sostenibilidad de la deuda de las principales economías de la zona euro. Para ello, se establecen dos escenarios diferentes.
El primero asume el aumento del tipo de interés del Bund alemán estimado actualmente para 2022, 2023 y 2024, y un retorno de las primas de riesgo a sus promedios históricos posteriores a la crisis de deuda de 2011 y 2012. Por otra parte, el segundo escenario estresa el anterior.
La conclusión general es que la sostenibilidad de la deuda pública en la eurozona presenta una casuística diversa. En el caso particular de España, el informe explica que “el factor determinante del aumento de la deuda pública desde la incorporación a la moneda única ha sido el déficit primario acumulado entre 2008 y 2016”.
Sin embargo, según el estudio, las estimaciones sugieren que existe un margen suficiente como para que el aumento de los tipos de interés no afecte, de manera determinante, a la trayectoria de reducción de la ratio de deuda de España en 2022 y 2023.
En el caso del bono español a 10 años, el informe señala que “es posible que el aumento del tipo de interés hacia niveles superiores al 2% o 2,5% interrumpan la senda de reducción de la deuda prevista a medio plazo”.
Por último, el informe concluye que la normalización de los tipos de interés también tendrá efectos en otras variables económicas, como la inflación, la estabilidad financiera y el ahorro. Por este motivo, como ha concluido Mónica Melle, “sería importante crear la figura de los eurobonos para mutualizar la deuda pública europea”.
Con todo este escenario, el economista, autor y director del Orfin, José Carlos Díaz, ha apuntado a la necesidad de seguir tomando medidas para contener la inflación, aunque ha admitido no entender el anuncio del Gobierno de aprobar un impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca, puesto que “no es una medida relacionada con la inflación y su recaudación va a ser cero”.