MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El 84,6% de los españoles ha modificado en los últimos meses sus hábitos de consumo como consecuencia del aumento del precio de la electricidad, según un estudio encargado por LG Electronics.
Debido al incremento del coste de la energía, un 44,2% de los encuestados ha cambiado en los últimos meses sus horarios de uso de los electrodomésticos hacia horarios nocturnos y de fin de semana, cuando los precios de son más bajos, mientras que un 39% ha reducido la frecuencia de uso de algunos electrodomésticos.
Entre otras medidas tomadas por los españoles, la encuesta destaca el uso de programas ECO (21,4%) o la adquisición de nuevos electrodomésticos más eficientes (15,8%).
Por otro lado, entre el 15,4% de los encuestados que no han modificado sus hábitos de consumo, se ve una clara preponderancia de los hombres (20,5%) frente a las mujeres (10,6%), y de mayores de 65 años (22%) en comparación a los jóvenes de entre 18 y 34 años (8,5%).
Por regiones, los asturianos (26%) y madrileños (24%) son los más reacios a cambiar sus hábitos, mientras que un 94% de los gallegos han asegurado haber condicionado su día a día por el precio de la electricidad.
Asimismo, casi 7 de cada 10 (69,1%) responsables del pago de suministros han afirmado que son “más conscientes” del consumo energético total a raíz de la situación económica actual. Un porcentaje que se eleva hasta el 76,1% en la franja de 18 y 34 años.
Del porcentaje restante, un 27,2% asegura que ya era con anterioridad plenamente consciente del consumo energético de su hogar y tan solo un 3,6% confiesa seguir desconociendo cuál es el consumo energético global de su vivienda con exactitud.
CALIFICACIÓN ENERGÉTICA DE ELECTRODOMÉSTICOS
Casi 3 de cada 10 españoles (28%) conoce la calificación energética de todos los electrodomésticos de su hogar y un 18,5% asume que no conoce ninguna.
Asimismo, un año después de la entrada en vigor del nuevo etiquetado en toda la Unión Europa, solo un 55,4% de los españoles conoce su existencia.
Sin embargo, un 59,6% sabría identificar en qué consisten los cambios del etiquetado respecto al anterior, un porcentaje más amplio entre los jóvenes de 18 y 34 años (69,5%) que entre los mayores de 65 años (52,7%).