El coste de la hipoteca o alquiler se sitúa en torno a los 582 euros de media, según Grupo Mutua Propietarios
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El 74% de los ingresos que entran en los hogares que ganan hasta 1.000 euros se destinan a pagar la hipoteca o el alquiler, las facturas de suministros y la cesta de la compra, según se desprende del barómetro de la Vivienda ‘Planeta Propietario’ de Grupo Mutua Propietarios.
Este porcentaje se sitúa en el 42% en el resto de hogares; supera el 60% entre las personas que viven de alquiler y se lleva el 50% de los ingresos de quienes viven solos.
De esta manera, de los 2.650 euros de ingresos medios mensuales del hogar, un 10,5% se destina a pagar los suministros básicos -luz, gas y combustible-. Un gasto que se sitúa en una media de 197,3 euro al mes, 14 euros por debajo de 2022.
Sin embargo, para los hogares mileuristas, esta cantidad compromete hasta el 21% de los ingresos totales, lo que puede comportar un incremento de familias en situación de pobreza energética.
Por su parte, el coste de la hipoteca o alquiler se situaría en torno a los 582 euros, mientras que el de la cesta de la compra rebasaría los 400 euros.
“Ante estos datos, algunos hogares se enfrentan a limitaciones económicas o financieras que los hacen vulnerables frente a situaciones inesperadas, gastos imprevistos o, incluso, para poder pagar otros gastos recurrentes”, ha señalado la subdirectora general Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del Grupo Mutua Propietarios, Laura López Demarbre.
PRINCIPALES PREOCUPACIONES
Por otro lado, las principales preocupaciones en relación a la vivienda señaladas por los españoles en este barómetro son el alza de los gastos asociados al hogar (7,48); la ocupación ilegal (7,15) y el precio de compra de un inmueble (6,92).
En relación al acceso a la vivienda, el estudio de Grupo Mutua Propietarios revela un pesimismo entre los encuestados, ya que el 25% de los españoles pronostica que el coste de la vivienda en 2024 se incrementará mucho, aunque este porcentaje se sitúa doce puntos por debajo en relación a 2023.
López Demarbre ha explicado que este pesimismo “más moderado” podría deberse a que los españoles consideran que el coste de la vivienda ha alcanzado “su punto máximo”, por lo que se espera que en un futuro próximo” se estabilice o, como mínimo, no continúe al mismo ritmo de crecimiento, aunque ha indicado que un 54% de los encuestados cree que aumentará “un poco”, frente al 19% que considera que los precios de la vivienda “se mantendrán igual”.