MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El 66,7 por ciento de las empresas españolas de Salud y Biotecnología afirma recurrir a subvenciones europeas para llevar a cabo proyectos de Innovación, por encima de los diferentes mecanismos de financiación disponibles en España (44,4%), según el IV Barómetro Internacional de la Innovación de la consultora internacional Ayming, especializada en gestión y financiación de la Innovación.
En concreto, ha participado una muestra de 850 profesionales sénior de I+D, directores financieros, directores ejecutivos y propietarios de empresas de 17 países para abordar el estado de la Innovación en sus compañías y su financiación. Así, según el documento, la diferencia de solicitud de subvenciones europeas frente a las nacionales se sitúa en 22 puntos.
El segundo tipo de financiación al que más se recurre es la autofinanciación (55,6%), porcentaje que se incrementa en un punto en comparación con 2022. A nivel global, la financiación propia es el método más utilizado por las compañías, según el 47,3 por ciento de las compañías encuestadas.
CÓMO FINANCIA EL SECTOR LA INNOVACIÓN
Según explica Javier Saldaña, director de Innovación de Ayming España, “las empresas españolas de Salud y Biotecnología acuden a las subvenciones europeas porque, además de que la intensidad de la financiación es más fuerte, los criterios técnicos y de solvencia económica que se exigen en España son muy estrictos; por lo tanto, las ayudas europeas se posicionan como una vía competitiva y demandada”.
La autofinanciación se trata de la segunda opción a la que recurre el 55,6 por ciento de las empresas españolas del sector; mientras que a nivel global se consolida como opción mayoritaria para el 47,3 por ciento, 8 puntos por debajo del caso español.
De este modo, las subvenciones nacionales se sitúan como la tercera opción para financiar los proyectos de I+D de las compañías españolas del sector salud, siendo la opción seleccionada por el 44,4 por ciento, alternativa que se ha incrementado en 14 puntos respecto al año anterior. A nivel global, se trata de la opción seleccionada por el 26,4 por ciento.
QUÉ MOTIVA LA INVERSIÓN EN I+D AL SECTOR
El 77,8 por ciento de las empresas del sector sanitario y biotech se muestran satisfechas con el nivel de Innovación que llevan a cabo, una cifra que crece cerca de 3 puntos en comparación con el año anterior y muy en línea con la media global (76%).
De hecho, cerca de un 80 por ciento de compañías tienen ya un presupuesto definido para Innovación, que, en el 44,4 por ciento de las empresas será de más de un 3 por ciento de sus ingresos, una intensidad inversora que destaca frente a la mayoría de sectores encuestados, así como también los niveles globales de estimación de inversión en I+D. A nivel global un 81,4 por ciento de compañías tienen este presupuesto definido y para un 21,7 por ciento será inferior al 1 por ciento de los ingresos.
En este sentido, crece significativamente el número de empresas españolas que ha incrementado su apuesta por desarrollar I+D a nivel internacional con respecto a 2021. Concretamente, un 78 por ciento afirma desarrollar I+D a nivel local e internacional frente a un 63 por ciento del año anterior, es decir, un incremento de 15 puntos que radica en el efecto colaborativo que motiva a este sector a desarrollar I+D entre países tras la pandemia. En el caso del sector salud y biotech español es incluso superior a la media global (48%).
En cuanto a las motivaciones que impulsan la estrategia de I+D de las empresas de Biotecnología y Salud, mejorar las capacidades tecnológicas internas, adaptarse a las tendencias a largo plazo y mantener el ritmo de la competencia son los tres principales factores (55% en los tres casos). Estas motivaciones son compartidas por las empresas internacionales.
En palabras del director general de Ayming España, Carlos Artal, “el año pasado, aumentar las capacidades de los equipos de I+D se posicionaba como el segundo driver estratégico de las compañías”. Esto es debido, añade, “a que la incertidumbre de los últimos años ha desembocado en una imperiosa necesidad de armar equipos internos sólidos. Que este año no se encuentre entre las prioridades es una buena señal, signo de que el trabajo está hecho”.
LA INFLACIÓN Y EL TALENTO, LOS FACTORES QUE MÁS CONDICIONAN LOS PRESUPUESTOS
Un 33,3 por ciento de las empresas de Biotecnología y Salud asegura tener previsto incrementar su presupuesto en I+D a lo largo de los próximos tres años, una cifra que se reduce en 36 puntos respecto al año anterior y que contrasta con el 63,5% de empresas a nivel global que incrementará su presupuesto.
Para Artal, “esta tendencia al alza sigue siendo muy esperanzadora, a pesar de la incertidumbre económica actual sumada a que las condiciones comerciales de las compañías están muy lejos de ser óptimas”. “Es muy reconfortante ver que, para más del 33 por ciento, es prioritario incrementar el presupuesto en innovación”.
En este sentido, los condicionantes que más negativamente afectan al presupuesto destinado a I+D de cara a los próximos años son la inflación y la guerra en Ucrania, un 44 por ciento. Estos coinciden con los señalados por las compañías del sector a nivel global, siendo los hándicaps identificados por un 48,1 por ciento y un 44,2 por ciento, respectivamente.
Por el lado contrario, los drivers más favorables para los presupuestos de I+D de las compañías españolas del sector Salud y Biotech son los desarrollos en el sector (66,7%), el acceso al talento (55,6%) y el acceso a la financiación y los cambios tecnológicos (44,4% respectivamente). A nivel internacional las compañías destacan los cambios tecnológicos (65,1%), los desarrollos en el sector (62%) y el acceso al talento (52,7%).