MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El 64% de los inversores institucionales aumentará la cuota de infraestructuras en sus carteras en relación con otras clases de activos en los próximos cinco años, de los cuales el 20% tiene previsto un aumento de más de 10 puntos porcentuales, según la encuesta anual a clientes de la firma de inversión Patrizia.
Las energías renovables son la clase de activos que despiertan un mayor interés: casi el 80% de los inversores quiere aumentar su peso en cartera, y el 20% de ellos prevé incrementar la representatividad en más de diez puntos porcentuales.
Los servicios públicos, el transporte y la asistencia social también suscitan un gran interés, con un 60% de los inversores que tiene previsto aumentar o incrementar significativamente la ponderación de estas clases de activos en los próximos cinco años.
Para ampliar su exposición, prefieren invertir en acciones de infraestructuras a través de fondos, que es la opción elegida por el 48%, o inversiones directas, por el 33%, mientras que parecen estar menos familiarizados con las opciones de inversión alternativas, como los fondos para infraestructuras cotizados o los fondos de fondos, por los que solo apuesta el 10% y el 6%, respectivamente.
La diversificación de la cartera se considera la principal ventaja de las inversiones en infraestructuras, señalada por el 87%, seguida de su atractivo perfil de riesgo-rentabilidad, con el 57%, y sus rendimientos estables y regulares, con el 49%, entre otras.
“Creemos firmemente que esta década pertenece a las infraestructuras: la demanda de inversiones en este sector es mayor que nunca, impulsada por el rápido ritmo de cambio que estamos viendo en todo el mundo. Los Gobiernos por sí solos no pueden seguir el ritmo de las megatendencias globales de urbanización, demografía, conectividad digital, inclusión social, cambio climático y descarbonización”, ha destacado el director general de infraestructuras de Patrizia, Graham Matthews.