El 5% del PIB en defensa: No hay empresas capaces de absorber tanto capital. Javier Etcheverry
China está tomando decisiones clave que podrían afectar significativamente el mercado global del petróleo. El gobierno chino ha decidido reducir la cantidad de crudo refinado en el país, una medida que tiene repercusiones para la oferta global de petróleo.
A pesar de ser uno de los principales consumidores y refinadores del mundo, China ha comenzado a implementar políticas para reducir su capacidad de refinamiento. La razón detrás de esta decisión es un pronóstico de disminución en la demanda global de petróleo, lo que ha llevado a las autoridades chinas a ajustar su enfoque hacia la exportación de productos refinados.
Para desincentivar el refinado y promover el consumo interno, el gobierno chino ha ajustado la política de devolución de IVA para las refinerías privadas. Esta reducción en los reembolsos de IVA les hace menos atractivas la exportación, con lo que se busca priorizar el abastecimiento de combustibles para las reservas nacionales. Esta maniobra también tiene como objetivo aumentar las reservas internas de combustibles, lo que reduce la oferta global y potencialmente eleva los precios.
A largo plazo, China está tomando el control de la producción de petróleo y combustibles refinados, lo que podría desestabilizar aún más el equilibrio en el mercado energético global. Al restringir su capacidad de exportación y aumentar el consumo interno, China está provocando una posible escasez de productos refinados que afecta a otros países. Esta estrategia, según los analistas, es una jugada de poder en el mercado energético mundial.
El análisis del impacto de estos movimientos en los precios y la oferta global de crudo es fundamental para entender cómo la política energética de China podría influir en la economía global en los próximos meses. Además, los expertos aseguran que la creciente demanda del sector de defensa en Europa está llevando a un aumento de la inversión en industrias armamentísticas, lo que también afecta las dinámicas económicas globales.
Este cambio en la política energética de China no solo repercute en el precio del petróleo, sino que también podría traer efectos significativos sobre la seguridad energética de otras naciones y las dinámicas de mercado.