“EEUU es un país roto. La división y la polarización del país es insalvable”. Olier
Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul en España y profesor honorífico del CESEDEN, sobre la situación política en Estados Unidos y el conflicto en Ucrania explica que, según las encuestas, tanto los republicanos como los demócratas están empatados en torno al 44-45% de apoyo, pero es importante analizar el rechazo hacia los candidatos. Afirma que “Donald Trump tiene una aceptación ligeramente mayor que Kamala Harris, con un 42% frente a un 37%, y ambos tienen un rechazo similar del 52-53%”.
Olier comenta la candidatura de Trump no está centrada en una denuncia contra el FBI, sino en una posible violación de las reglas de la Comisión Federal Electoral de Estados Unidos, que regula el uso de fondos de campaña cuando un candidato abandona la carrera.
En cuanto a Joe Biden, Olier afirmó que era evidente que Biden no podía continuar como candidato debido a problemas de salud. Aunque, Trump ha insinuado que Obama estuvo detrás de la salida de Biden, este sugiere que el entorno de Biden probablemente influyó en esta decisión, y que la designación de Harris como candidata presidencial es una opción válida dada la falta de tiempo para buscar a otro candidato.
Así mismo, sobre el financiamiento de las campañas en Estados Unidos y la división política en el país, sostiene que Wall Street tiende a apoyar a los demócratas, mientras que sectores industriales y tecnológicos como Silicon Valley y Texas están más alineados con Trump. Esta división, según Olier, refleja un país donde no todos los ciudadanos van en la misma dirección, “EEUU es un país roto. La división y la polarización del país es insalvable”.
En cuanto a la visita del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su relación con Trump, Olier recuerda los Acuerdos de Abraham de 2020, impulsados por Trump, que buscaron normalizar relaciones entre Israel y varios países árabes. Sin embargo, la administración Biden no ha continuado con estos esfuerzos, lo que, según Olier, ha contribuido a la polarización actual en Estados Unidos respecto a Israel.
Sobre el conflicto en Ucrania, Olier señala la importancia de China como mediador, “mientras Occidente, liderado por Estados Unidos y la Unión Europea, aboga por continuar la guerra, China promueve una solución negociada”. Y, mantiene que la posible llegada de Trump a la Casa Blanca podría facilitar estas negociaciones, dado que el candidato republicano prefiere resolver conflictos a través de acuerdos económicos en lugar de guerras. Además, sugiere que una posible solución podría ser que Ucrania se una a la Unión Europea pero no a la OTAN, actuando como un “país tampón” entre la OTAN y Rusia.