La Casa Blanca está cerca de tomar una decisión histórica para reducir el precio de la gasolina ante la imparable subida del petróleo.
Un grupo de legisladores demócratas, con cierto peso en el partido demócrata, han propuesto eliminar el impuesto federal sobre la gasolina hasta al menos el próximo año. Con esta medida también se combatiría, el impacto que la inflación está teniendo en el bolsillo de los americanos.
El impuesto actual impone un gravamen de 18,4 centavos por galón de gasolina (4,55 litros). Esta ley también estipularía que el Departamento del Tesoro debería asegurar que esta bajada de precio repercuta de forma positiva en el bolsillo de los consumidores, es decir, que las empresas no aprovechen para incrementar sus márgenes