MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Las pérdidas económicas a nivel global causadas por catástrofes naturales y humanas alcanzaron los 291.000 millones de dólares (268.091 millones de euros) en 2023, lo que supone un descenso del 1,4% respecto al año pasado, según un informe elaborado por Swiss Re.
Respecto a la media de los últimos 10 años, las pérdidas económicas registradas fueron un 23,8% superiores. “Incluso sin una tormenta histórica de la magnitud del huracán Ian, que azotó Florida el año anterior, las pérdidas mundiales por catástrofes naturales en 2023 fueron graves. Esto reafirma la tendencia de pérdidas de 30 años que ha sido impulsada por la acumulación de activos en regiones vulnerables a las catástrofes naturales”, ha explicado el economista jefe de Swiss Re, Jérôme Jean Haegeli.
Del total de pérdidas económicas causadas, únicamente estaban aseguradas un valor de 117.000 millones de dólares (107.789 millones de euros), un 17% menos interanual, pero un 18,2% más que diez años antes.
La frecuencia de los eventos es el principal impulsor de la acumulación de pérdidas aseguradas, con las tormentas convectivas severas (SCS) representando un récord de 64.000 millones de dólares (58.962 millones de euros) en 2023.
El 85% de las pérdidas por SCS se originaron en los Estados Unidos, mientras que crecieron de forma más rápida en Europa. En particular, el riesgo de granizo está aumentando, principalmente, en Alemania, Italia y Francia.
Swiss Re estima que las pérdidas aseguradas podrían duplicarse en los próximos diez años a medida que aumenten las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes e intensos. Por ello, las medidas de mitigación y adaptación son “fundamentales” para reducir el riesgo de catástrofes naturales.
En este sentido, de 1994 a 2023, las pérdidas aseguradas por desastres ajustadas a la inflación alcanzaron una media del 5,9% anual, mientras que el PIB mundial creció un 2,7%. Esto supone que la carga relativa de pérdidas en comparación con el PIB se ha duplicado.
De su lado, los terremotos siguen causando algunas de las consecuencias humanitarias y financieras más graves. Así, la catástrofe natural más destructiva del año fue el sismo de febrero de 2023 de Turquía y Siria, con unas pérdidas aseguradas estimadas en 6.200 millones de dólares (5.712 millones de euros).
“A medida que los peligros meteorológicos se intensifican debido al cambio climático, la evaluación de riesgos y las primas de seguros deben seguir el ritmo de la rápida evolución del panorama de riesgos. De cara al futuro, debemos centrarnos en reducir el potencial de pérdidas”, ha agregado el director general de clientes y soluciones globales de Swiss Re, Moses Ojeisekhoba.