La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) está supervisando la situación en Bielorrusia desde el punto de vista de la seguridad aérea, según han señalado fuentes conocedoras a Europa Press, y se ha puesto en contacto con las autoridades nacionales de los Estados miembros para darles a conocer la situación.
Asimismo, EASA ha recomendado a los países que transmitan la información a las aerolíneas para que puedan incluirlo en sus procesos de evaluación de riesgos.
Este domingo, las autoridades bielorrusas han obligado a un avión de Ryanair a aterrizar en Minsk para detener a un periodista opositor exiliado, Raman Protasevich. El Gobierno bielorruso habría informado a la tripulación de una amenaza de bomba e incluso habría enviado un avión de combate para obligar al avión comercial a aterrizar.
La tripulación del avión fue alertada por las autoridades bielorrusas de una posible amenaza para la seguridad del aparato y obligada a aterrizar cerca de Minsk, ha explicado la compañía Ryanair, que sin embargo ha confirmado que “no se ha hallado nada inapropiado” en el aparato.
El director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary, ha tachado de “secuestro patrocinado por un Estado” el aterrizaje forzoso. “No puedo decir mucho porque las autoridades de la Unión Europea (UE) y la OTAN están abordándolo en este momento”, ha manifestado o’Leary en declaraciones a la emisora irlandesa NewsTalk, antes de aplaudir el “fenomental trabajo” de la tripulación del avión. Por otra parte, La aerolínea nacional letona AirBaltic ha decidido no sobrevolar de momento Bielorrusia.