MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La gestora Dunas Capital ha expresado este martes en un encuentro con los medios una ‘enmienda a la totalidad’ sobre las previsiones del mercado en 2024 (que apuesta por un aterrizaje suave de la economía, numerosos recortes de tipos de interés y una inflación controlada) y ha optado por mantener una actitud de cautela y posiciones defensivas.
En línea con la filosofía de firma, por la que los preceptos consisten en preservar el capital y evitar los errores más que cosechar aciertos, se decanta por la renta fija de corta duración y por compañías bursátiles que destaquen por la generación de flujos de caja, negocios sencillos de entender, poca volatilidad en márgenes y equipos directivos de confianza.
Ligado a este aspecto de la estrategia en renta variable, la firma pone el foco en compañías como la gestora italiana Anima Holdings, Logista, Total Energies e Iberdrola.
Asimismo, han comunicado que la inversión en defensa militar afloró y deshicieron posiciones, en tanto que han ido abandonando a su vez las compañías cíclicas, si bien se han quedado con algunos valores como Santander, BNP y CAF.
Por otra parte, han destacado a su vez en el aspecto bursátil, que por lo general presenta valoraciones caras y de poco recorrido, que entraron en Google aprovechando que parecía quedarse rezagada en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA) y, en cuanto recuperó terreno, vendieron la posición obteniendo un rédito positivo del 50%.
Con todo, el aspecto principal sobre el que Dunas Capital va a pivotar este 2024 es la renta fija, especialmente la de corta duración, que puede ir de los 6 meses a los 36 y con rentabilidades previstas de entre el 4% y el 5%.
“Es una rentabilidad muy razonable para nuestras inversiones, y que, por el momento, nos deja tranquilos. Estamos en el centro del tablero”, ha explicado José María Lecube, gestor de renta fija de la casa.
De hecho, los directivos de la firma han expresado que no comparten el sentir del mercado de que “2024 es el año de la renta fija” ya que los activos de este segmento también cotizan a precios muy elevados y han aducido por tanto que “es mejor refugiarse en corta duración, aprovechar la inversión de la curva y la posibilidad de que el mercado haya sobreestimado las bajadas de los tipos de interés”.
En concreto, empezaron a adoptar esa estrategia de acortar la duración en los últimos compases, marcados por un ‘rally’ alcista de los mercados, de 2023, ejercicio en el que cosecharon rentabilidades de consideración -los fondos de la entidad consiguieron rendimientos en torno al 10% el pasado ejercicio- en renta fija al comprar deuda financiera en una coyuntura complicada para el sector como fue la crisis bancaria de marzo y, en concreto, la quiebra de Credit Suisse.
La estrategia de inversión para este año se explica, de acuerdo a los ejecutivos de Dunas Capital, en la enmienda a la totalidad que hacen al mercado y su escenario optimista, en tanto que ellos prevén un escenario en el que el mundo a futuro va a tener un menor nivel de globalización, mayores tipos de interés reales (el diferencial con l la inflación), mayores tipos impositivos para sufragar un gasto público creciente (y sin que ninguna tendencia política relevante que predique austeridad) e incremento del gasto en defensa.
Estos supuestos se agudizarán a su vez en Europa, que parte de una demografía que reducirá la productividad y que presenta fuertes necesidades de inversión en la descarbonización de la economía; por todo ello, han apostado por una coyuntura marcada por más inflación, más impuestos y menos márgenes empresariales.
Ligado a esto, han concretado que el mercado no está teniendo en cuenta a elementos inflacionistas como el aumento de los fletes por la crisis del Mar Rojo, la convergencia a la baja del sector manufacutero y servicios, y las derivadas geopolíticas a la vista de calendario electoral y los conflictos bélicos.
De su lado, las economías encontrarán un elemento de apoyo en las bajas tasas de desempleo, hecho destacable tanto en Estado Unidos como en la eurozona, así como en la evolución positiva de los salarios que mantendrá la fortaleza del consumo.